La caída de precios petroleros ha tomado un segundo aire y no parece encontrar un piso sólido. Después de que el valor del crudo tocó su máximo nivel del año en junio, el precio ha sufrido una baja de 25 por ciento.
El barril West Texas Intermediate cayó 4.2 por ciento a un mínimo de seis años como respuesta la devaluación de 1.9 por ciento del yuan. La medida tomada por el Banco Popular de China fue vista como una señal de debilidad, lo cual podría traducirse en una menor demanda dado que el país asiático es uno de los principales importadores de petróleo.
El consenso de analistas es categórico y aseguran que la coyuntura de bajos precios es explicada porque el mundo está inundado de crudo: los principales exportadores de petróleo están produciendo a niveles récord.
Estados Unidos resiste
La apuesta de Arabia Saudita, líder de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), no ha sido lo suficientemente efectiva para recortar la oferta y levantar el precio del petróleo. Desde junio del año pasado, el barril de crudo ha perdido la mitad de su valor. La dramática caída se debió a un boom en la industria energética de Estados Unidos, que elevó su producción petrolera sustancialmente a través del impulso de recursos no convencionales como el shale.
Generalmente, ante un fuerte descenso en los precios petroleros, Arabia Saudita ha impulsado una política de recortes a la producción. Históricamente, esta medida ha tenido un efecto significativo en el alza del precio de petróleo.
Sin embargo, la caída del valor del crudo se exacerbó cuando la OPEP tomó la decisión en su junta de noviembre de no recortar la producción y continuar operando a un nivel récord. El objetivo de la medida era el de mantener su participación y bajar los precios para sacar del mercado a los competidores con altos costos, particularmente a los productores shale de Estados Unidos.
No obstante, un reporte reciente de la OPEP refiere que la producción de países ajenos a este grupo se incrementará en 90 mil barriles diarios este año. Esto significa que la política de la OPEP no está teniendo el efecto deseado en el mercado.
El portal Bloomberg reporta que la producción petrolera de Estados Unidos se mantiene cercana a su máximo nivel en cuarenta años. Analistas coinciden en que los productores shale han recortado costos y se han vuelto más eficientes. El promedio de los productores de algunas zonas de la cuenca Bakken, el yacimiento shale más importante de Estados Unidos, se puede mantener rentable aún con precios de 30 dólares por barril de crudo, según estimaciones de la firma Bloomberg Intelligence
La Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés) señaló que la producción de países ajenos a la OPEP comenzará a disminuir hasta el 2016. Sin embargo, Rusia, que recientemente se ha acercado a la OPEP para acordar recortes de producción, es la principal responsable de esta caída. La agencia espera que la producción de Estados Unidos crecerá en 2016 a una razón de 190 mil barriles diarios.
Inundados de petróleo
La OPEP, el cártel de precios más grande del mundo, anunció que su producción alcanzó los 31.5 millones de barriles diarios, un máximo de tres años.
Asimismo, Irán, el país que cuenta con las cuarta reserva más grande de petróleo del mundo, está preparándose para la apertura comercial. El retiro de sanciones económicas derivadas de un acuerdo nuclear con las potencias globales le ha dado a Irán la oportunidad de volver a ser un jugador relevante en el mercado de crudo mundial.
El reporte de la OPEP señaló que la producción de Irán alcanzó un máximo de dos años. Funcionarios iraníes insisten en que el país elevará su producción en 600 mil barriles diarios para 2017. La IEA espera que la coyuntura de sobre oferta prevalezca a lo largo del siguiente año. A pesar de que la agencia dijo recientemente que la demanda petrolera está creciendo a la velocidad más rápida de los últimos cinco años, las perspectivas de un alza significativa en el precio del crudo parecen lejanas.
La Secretaría de Hacienda espera que el valor de la mezcla mexicana de crudo ronde los 55 dólares por barril en 2016, pronóstico que se encuentra en línea con la expectativa del Departamento de Energía de Estados Unidos.
Actualmente, la mezcla mexicana de petróleo cotiza alrededor de los 40 dólares por barril.