Apuestas a ciegas
En nuestro país, el mercado del juego es una apuesta a ciegas.
Mientras la industria del juego en México ha sido beneficiada por un constante incremento en ganancias para las empresas en el mercado, existe poca transparencia en cuanto al manejo de sus finanzas internas.
Entendiendo los posibles daños colaterales que puede sufrir la sociedad ante la propagación de una cultura de juegos de apuesta, es necesario hacer hincapié en la necesidad de transparentar el mercado.
Jesús M. Badiola
En nuestro país, el mercado del juego es una apuesta a ciegas.
Mientras la industria del juego en México ha sido beneficiada por un constante incremento en ganancias para las empresas en el mercado, existe poca transparencia en cuanto al manejo de sus finanzas internas.
Entendiendo los posibles daños colaterales que puede sufrir la sociedad ante la propagación de una cultura de juegos de apuesta, es necesario hacer hincapié en la necesidad de transparentar el mercado.
Para poder controlar el mercado y los posibles daños que surgen a raíz de éste, se debe contar con la mayor información posible. Esto ayudaría a evitar la corrupción y tratar de prevenir adicciones peligrosas.
La ventaja de tener información abundante no solo es poder observar claramente las tendencias de los mercados, también puede ayudar a prevenir problemas. Como en el caso de las apuestas por Internet y la silenciosa adicción que puede generar.
En algunos países existen organizaciones que se encargan de rastrear datos para sondear el tamaño y las características particulares del mercado de apuestas por Internet.
Además de que se conocen perfectamente cuáles empresas operan.
El caso inglés
En Inglaterra la tendencia de apuestas ha girado drásticamente hacia el mercado en línea. Durante el 2013 se espera que esta industria sobrepase los 2 mil millones de libras (alrededor de 40 mil millones de pesos).
En este mercado participan alrededor de 9 millones de personas, que representan el 14 por ciento de la población total, como reporta la European Regulated Online Markets y la Gambling Comission.
Se espera que esta tendencia siga a la alza, con un crecimiento de 34 por ciento anual en el mercado de apuestas por Internet, mientras que la industria de apuestas físicas tendría un (relativo) modesto crecimiento de 7.2 por ciento.
Aunque estas cifras son una buena noticia para los oferentes de las casas de apuesta en línea, también ha traído consigo problemas de adicción importantes.
Según las mismas fuentes, alrededor de 450 mil personas muestran un problema serio, lo que representa un aumento de 80 por ciento en tres años (2007-2010).
Lo aún más sorprendente es que la deuda promedio de estas personas sumergidas en problemas de apuestas es de 17 mil 500 libras, lo equivalente a casi 360 mil pesos.
El dilema mexicano
En México existe el problema de que las estimaciones sobre adicción al juego no son atinadas debido a la falta de información de las casas de apuestas que operan en línea.
Si bien el crecimiento de los casinos ha sido fuerte en los últimos años, sobre todo en las zonas metropolitanas más grandes, no se tiene una idea clara del mercado en línea.
Según Business Wire, México surge como uno de los mercados de apuestas más prolíficos de América Latina.
Se estima que en toda Latinoamérica se gasta por encima de los 10 mil millones de dólares anuales en los mercados de apuestas, de los cuales, México genera ingresos superiores a los 4.6 mil millones de dólares.
Según la Asociación de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuesta en México (AIEJA), para el fin del 2012, más de 2 millones de personas en el país habían visitado alguno de los más de 360 sitios de apuestas en el país.
Se estima también que, de reformarse la regulación de juego en México, la industria podría crecer hasta 400 por ciento en los siguientes cinco años.
Inclusive existen sitios clandestinos donde por invitación privada se puede ingresar para apostar en Internet. Si una adicción similar a la del Reino Unido se comienza a generar en México, no va a ser fácil detectarla.
Esto problema de salud puede desembocar en un problema de finanzas domésticas grave, lo cual podría impactar fuertemente en la economía mexicana.
Además de que sin información clara pueden haber casos de corrupción, ya que sin transparencia no puede haber una regulación contundente.
Entre latinos
La industria del juego en Latinoamérica es un caso excepcional. Por un lado la envuelve la incertidumbre y por otro, la bonanza.
Se esperan altas tasas de crecimiento en ingresos por casinos en la región, pues el latino promedio apuesta cerca de 250 dólares al año.
Desde mediados del año pasado se rumora que el gobierno de Argentina pretende nacionalizar a esta industria.
En los últimos meses se ha denunciado que la industria del juego provee fondos de campaña a políticos contrarios al bando de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Daniel Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires y marcado como candidato a las elecciones presidenciales en 2015, ha extendido las licencias a 14 casinos de bingo hasta el 2027, lo que hace crecer la especulación de que el gobierno tomará cierto control sobre la industria.
Por su parte, el gobierno de Ecuador, en respuesta a las críticas que ha recibido esta industria, decidió clausurar todos los casinos del país.
Así que todo apunta a que la presión para esta industria en el Continente Americano vendrá tanto del sector privado como del público, aunado a ganancias exorbitantes en el caso de un efectivo manejo de su negocio.