El aumento en las tasas de interés, la persistente exclusión financiera, impulsan el financiamiento a corto conocido como Buy Now, Pay Later

Auge del financiamiento en corto con el Buy Now, Pay Later

Los financiamientos conocidos como Buy Now, Pay Later han encontrado en México un territorio fértil para hacer crecer su negocio, en gran medida, impulsado por el apetito de consumidores mexicanos sin acceso a créditos formales

El aumento en las tasas de interés a créditos, la persistente exclusión financiera en México y el adverso panorama económico en el país está impulsando el uso de nuevos mecanismos de financiamiento a corto plazo en específico los conocidos como Buy Now, Pay Later (Compra Ahora, Paga Después).

Este tipo de financiamientos, que se valen de mecanismos digitales para integrar a sus usuarios, se enfocan en los mexicanos que no tienen acceso a tarjetas de crédito o créditos al consumo.

Se utiliza en compras por internet y ofrecen créditos generalmente pequeños con tasa de interés cero o muy bajas, pero con una comisión para los usuarios o comerciantes por procesar estas transacciones que se establecen a plazos. Para 2022 se espera que este mercado crezca un 100.3 por ciento, para alcanzar los dos mil 837 millones de dólares, de acuerdo con datos de Businesswire presentados en febrero de este año.

“En México es limitado el acceso a crédito para algunas personas, aunque hay opciones de tener este acceso a crédito las tasas son altísimas, muchas personas van a tiendas que ofrecen crédito y pagaban una tasa de interés descomunal pero como era su única forma de financiar sus compras pues lo aceptaban”, señala Carlos Magaña, director general de ZIP, empresa que opera en México con el sistema Buy Now, Pay Later (BNPL).

De hecho, las tarjetas que expiden tiendas departamentales son las que tienen a la mayoría de usuarios de créditos formales en el país, 20 por ciento del total de los adultos con un crédito de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021.

“El sistema BNPL, en resumen, es una forma de darle crédito al consumidor para compras en específico, sin intereses o muy bajos intereses y de una forma muy amigable apalancada en tecnología, y la diferencia más importante con las tarjetas de crédito es que si solo tienes una cuenta de ahorro y no has podido tener una tarjeta a meses sin intereses, te da la oportunidad de integrarte a ese sistema de pagos diferidos”, señala el ejecutivo.

La adopción de estos métodos de pago tanto de los usuarios como los comerciantes ha permitido el crecimiento sustancial del mercado mexicano de BNPL en los últimos dos años, en gran medida porque los consumidores de la economía informal están buscando este método de pago para acceder al crédito, señala  Businesswire.

Hasta el año pasado 56.7 millones de personas contaban con un producto financiero, ya sea cuenta de ahorro formal, crédito, seguros o Afore, una cifra que apunta a una disminución de 0.5 por ciento de los contabilizados en 2018.

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