Contrario a lo que se piensa, no todos los adultos que viven con sus papás son un fracaso. Uno de los más grandes estigmas de la sociedad es que la independencia del hogar es una condición para conseguir el éxito. Sin embargo, existen varios casos famosos que prueban lo contrario.
Quizas el ejemplo más claro de esto es Steve Jobs quien, después de salirse de la universidad, vivió en la casa de sus padres y fundó su propia empresa en la cochera. De esta iniciativa nació Apple, que actualmente cotiza como una de las compañías más grandes del mundo.
Por otro lado, no sólo los “nerds” viven con sus padres. Rafael Nadal, el astro del tenis y multiganador de torneos, vive con su familia hasta la fecha.
El español, que cuenta con varios récords mundiales, ha declarado en su autobiografía que lo más importante en su vida siempre ha sido la relación con sus padres.
Otro caso es el de la actriz estadounidense Jennifer Lawrence, quien acaba de ganar el Oscar como mejor actriz y ha establecido su residencia oficial en la casa de sus padres. Con sus 22 años de edad, Lawrence dice que hizo un trato con su mamá para que la dejara actuar al acabar la preparatoria.
Todo parece indicar que el éxito no depende de vivir sin papá y mamá.