Retos de la industria de los autos eléctricos

Autos eléctricos, movilidad por el futuro

Los autos eléctricos forman parte del cuidado del ambiente, pero su alto costo y la falta de infraestructura les impide formar parte de la movilidad del país

Los autos eléctricos, al igual que los alimentos orgánicos, son más caros. Para adquirirlos es necesario que los usuarios estén dispuestos a pagar más del doble que por uno convencional.

A pesar de que esta industria es muy prometedora y representa el salto evolutivo en el tema de movilidad, existen múltiples factores que no le permiten su libre expansión por el territorio mexicano.

El primero de ellos es el precio, mientras un auto nuevo básico cuesta entre 180 mil y 200 mil pesos, uno eléctrico va de los 600 mil a los 3.5 millones de pesos, dependiendo de la marca, gama y equipamento

Las personas que quieran adquirir un vehículo de este tipo, también deben tomar en cuenta que para garantizar su movilidad necesitan instalar en sus casas centros de carga, los cuales tienen un costo aproximado de mil 750 dólares, lo que representa cerca de 33 mil 250 pesos. O en su caso, ir a recargarlos a las agencias cada vez que sea necesario.

La plataforma ChangeNow contabiliza al menos 443 estaciones eléctricas para cargar estos vehículos a nivel nacional, es importante que el usuario tome en cuenta que su capacidad de carga llega a poco más de 320 kilómetros, por lo que si van a realizar viajes largos planifiquen con anticipación para no quedarse en medio del camino.

Se espera que para 2030 circulen al menos 125 millones de autos eléctricos en el país, sin embargo, el panorama aún es sombrío para este segmento de la industria, ya que en febrero pasado se vendieron mil 455 vehículos en todo el mercado nacional.

Esta cifra representa una baja mensual de 473 automóviles con este tipo de tecnología, en comparación con las mil 928 unidades que se vendieron en enero de 2019, de acuerdo con la información que dio a conocer el Inegi en mayo.

En la Ciudad de México el decremento fue de 200 unidades, porque en febrero de 2019 se vendieron 473, en comparación con los 673 facturados en el primer mes del año.

Pedro Tello Villagrán, analista de temas económicos y financieros, asegura que las ventajas de utilizar estos autos es que además de atender un compromiso ambiental contribuye a mejorar la calidad de vida de quienes habitan en las grandes urbes del país.

“Los autos eléctricos son el futuro, como en su tiempo lo fueron las computadoras. En pocos años se va a dar un salto tecnológico en materia de transporte automotriz y este tipo de unidades van a dominar el mercado mundial, pero la transición será un poco más lenta porque el costo bajará solo si la demanda aumenta”, detalla el analista.

La compra de un automóvil eléctrico debe verse como una apuesta, ya que son el futuro de la movilidad, apenas y requieren de mantenimiento, tienen una mecánica sencilla (no requieren de cajas de cambio), no emiten contaminación directa y son en extremo silenciosos.

Sin embargo, este silencio representa algunos problemas en los eléctricos, ya que a baja velocidad no se oyen y pueden ocasionar accidentes. Por ello, la Unión Europea plantea que para 2021 ya generen ruido.

Pedro Tello comparte que el éxito de los eléctricos dependerá del esfuerzo del gobierno mexicano y de la iniciativa privada. Argumenta que los consumidores valorarán su tecnología por su amabilidad con el medio ambiente, así como por el ahorro en gastos.

“Lograr su autonomía es primordial, encontrar puntos de recarga para autos convencionales es normal y esto no sucede con los eléctricos. La Comisión Federal de Electricidad debe buscar la manera de crear una red de puntos de recargas, porque mientras no se tengan, este proyecto no avanzará”.

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