Avientan ancla a la economía
El crecimiento económico del mundo se está desacelerando. Autoridades como el Fondo Monetario Internacional (FMI) afirman que no se consiguió la recuperación deseada y que nos encontramos al borde de entrar en otra recesión general.
Las condiciones precarias en las que se encuentra la economía mundial hace que cualquier dinero que pueda estimular el crecimiento cuente.
Es por eso que los miles de millones de dólares que los bancos destinan para enfrentar sus irregularidades llame tanto la atención.
Alejandro DabdoubEl crecimiento económico del mundo se está desacelerando. Autoridades como el Fondo Monetario Internacional (FMI) afirman que no se consiguió la recuperación deseada y que nos encontramos al borde de entrar en otra recesión general.
Las condiciones precarias en las que se encuentra la economía mundial hace que cualquier dinero que pueda estimular el crecimiento cuente.
Es por eso que los miles de millones de dólares que los bancos destinan para enfrentar sus irregularidades llame tanto la atención.
De acuerdo con un cálculo realizado por el portal de noticias Quartz, las reservas de capital realizadas por 10 de los bancos más grandes del mundo ascienden a más de 15 mil millones de dólares.
Además de esta cantidad, debe tomarse en cuenta los miles de millones gastados hasta el momento en investigaciones pasadas y que las nuevas estimaciones son conservadores.
Este dinero será utilizado para pagar abogados, asesores y personal de la empresa para enfrentar las demandas de las autoridades y, en última instancia, pagar multas o acuerdos.
Si las instituciones no hubieran incurrido en irregularidades, este dinero podría servir para otorgar créditos más económicos y realizar inversiones productivas que estimulen la economía mundial.
El FMI se equivocó
Aumentar los gastos suele ser la fórmula básica para salir de una recesión y estimular la economía.
Sin embargo, el sobregasto puede generar sus propios problemas, como una alta tasa de inflación o déficits indomables.
Es por eso que el FMI recomendó en su momento medidas de austeridad debido a que, en su criterio, la crisis económica había quedado superada y era hora de frenar el gasto.
Esta decisión es cuestionada hoy en día incluso por auditores del organismo.
La directora del FMI, Christine Lagarde, explicó que es fácil decir ahora que se tomó la decisión equivocada, pero que en su momento y con la información disponible se optó por la mejor opción.
Mientras tanto, los pronósticos de crecimiento para grandes economías, como la Unión Europea o China, siguen cayendo, y el fantasma de la deflación está más cercano