La junta de gobierno del Banco de México (Banxico) anunció el viernes que mantendrá en 4 por ciento la tasa de interés objetivo, citando como motivo la desaceleración de la economía mexicana, los niveles de inflación en el país y la debilidad en el entorno económico mundial.
La decisión de la junta se mantuvo acorde a lo previsto por los analistas, y el banco central dijo en su comunicado de prensa al respecto que “estima que la postura de política monetaria es congruente con un escenario en el que no se anticipan presiones generalizadas sobre la inflación y en el que se prevé que el ritmo de expansión del gasto en la economía sea acorde con la convergencia de la inflación hacia el objetivo permanente de 3 por ciento”.
La combinación de crecimiento económico decepcionante e inflación mayor a la deseada ha complicado el panorama para el banco central, que no puede atacar un problema sin tener efectos adversos en el otro.
Un alza en la tasa de referencia podría desacelerar la inflación, pero estancaría aún más el crecimiento. Por el otro lado, una reducción en la tasa de interés, similar a la utilizada por algunas economías desarrolladas, podría incentivar el crecimiento, pero aumentar el alza de precios.
En su comunicado, Banxico indica que la desaceleración económica que el país ha experimentado durante los primeros meses del año obedece en parte a un estancamiento de las exportaciones causada por una debilidad en la demanda externa.
El estancamiento económico en Estados Unidos y la continuación de la crisis de deuda en Europa, junto con una reducción en ciertos componentes de la demanda interna, han contribuido al decepcionante crecimiento de 0.8 por ciento que registró la economía mexicana durante el primer trimestre del año.
Es importante notar que aunque según el INEGI la inflación anualizada se contrajo ligeramente en mayo, su nivel de 4.63 por ciento sigue siendo significativamente mayor a la meta de Banxico del 3 por ciento.
En cambio, la inflación subyacente, que elimina ciertos artículos volátiles del índice de precios, fue de 0.2 por ciento.
Sin embargo, declaraciones previas de Agustín Carstens, gobernador de Banxico, así como la información planteada por el último comunicado de la institución, insisten que se trata de algo transitorio y que la inflación disminuirá ligeramente en junio y continuará disminuyendo a partir de julio para colocarse entre el 3 y 4 por ciento en la segunda mitad del año. El banco además anticipa que para el 2014 la inflación se ubique muy cerca del 3 por ciento.
