Con casi tres meses de retraso, el presidente Barack Obama presentó su propuesta para el presupuesto fiscal para el 2014, el cual contiene dolorosos recortes y aumentos de impuestos para el 83 por ciento de la población estadounidense.
El presupuesto presentado, valuado en 3.77 billones de dólares, aparenta tener como punto clave la misión de reducir el déficit fiscal de Estados Unidos en por lo menos 1.8 billones en la siguiente década.
Actualmente, la deuda total de Estados Unidos se encuentra por encima de los 16.8 billones de dólares, y se propone a seguir aumentando a menos de que se recorte el gasto gubernamental o se encuentre alguna forma de aumentar el ingreso de forma sustancial.
Este presupuesto parece estar naciendo con pocos amigos gustoso de apoyarlo. En el poco tiempo después de su publicación, el documento ha recibido fuertes críticas, tanto de la bancada conservadora como de los políticos más liberales.
Efecto para el mexicano
En la profundidad del presupuesto de Obama, se contemplan importantes reducciones que afectarán directamente a todos los mexicanos. Tanto en el tema de combate al narcotráfico, como en sus sistemas de migración. Tanto en aeropuertos como en puentes fronterizos se verán reducciones presupuestales que limitarán su capacidad de operación.
En el ámbito de migración, el presupuesto del año pasado tenía reservado 88 millones de dólares al Departamento de Seguridad de la Patria para que apoyara al manejo del personal responsable de los viajeros que entran y salen del país.
Este año, se quitó por completo tal presupuesto, con intención de que se le transfiera la responsabilidad del pago de personal de seguridad y revisión a los administradores del aeropuerto.
De tal modo, se estima que el repentino aumento en el gasto esperado por parte de los aeropuertos vaya a complicar los tiempos de espera en los procesos necesarios para abordar los aviones, lo cual significa mayores filas y costos asociados al mayor peligro de perder la reservación en aviones.
Por otro lado, el presupuesto de Obama incluye una intensa reducción a programas y agencias que tienen el propósito de estudiar y controlar el narcotráfico.
En particular, se impone una reducción al programa de Áreas de Tráfico de Alta Intensidad (HIDTA) por 49 millones de dólares, equivalente al 20 por ciento de su presupuesto. Este programa da asistencia a agencias federales, estatales y locales determinadas en detener la operación de drogas en regiones críticas de Estados Unidos, en especial a lo largo de la frontera mexicanas.
El programa, bajo control de la Oficina de Política de Control de Drogas, dispensa apoyo para 681 iniciativas en contra del tráfico de drogas, como operaciones de inteligencia, investigaciones y algunas otras de prevención.
Un ejemplo de tal es en la frontera del sur de california, donde el programa proporciona recursos a organizaciones para prevenir el uso de drogas entre jóvenes vulnerables.
Tal reducción limitará la capacidad de detener el narcotráfico proveniente de México, y podrá estimular su producción, lo cual tendría un efecto significativo en cuanto a la contínua lucha contra el narcotráfico en México.
En otro caso, se le redujo todo el presupuesto al Centro Nacional de Inteligencia de Drogas, que maneja el Departamento de Justicia, el cual ayudaría a entender las políticas más efectivas para detener el narcotráfico en EU.
El pequeño gran cambio técnico
Tal vez la parte más ingeniosa del presupuesto no tiene que ver con un cambio en los presupuestos de diferentes agencias, o altos aumentos de impuestos, sino con un cambio de técnica aritmética.
Ya que el presupuesto incluye un cambio en la metodología de medición de la inflación, donde se estima que medirá un incremento entre .25 y .3 por ciento menos que la metodología actual, muchos de los programas de gobierno que anualmente se ajustan por la inflación reducirán su incremento cada año.
Ante estas reducciones, el gasto gubernamental se reducirá contribuyendo en la disminución del déficit. Se prevé que por este cambio de estimación se creará cerca de 230 mil millones de dólares de ingresos extras.
Por otro lado, el cambio en metodología también reducirán otros programas que son anualmente ajustados a la inflación, tal y como las pensiones y los beneficios del seguro social. Asimismo, reduciría el ingreso para los ciudadanos de mayor edad y con mayor necesidad económica.
En otro ángulo, el cual ha causado alta controversia, una importante parte del código fiscal también tiene una relación significante con la inflación, lo cual creará que, para el 2020, se tenga un aumento de 311 dólares en impuestos para el 81 por ciento de las viviendas americanas.
Por obvias razones, quienes están en contra de aumentos de impuestos se mostraron indignados por esta propuesta, ya que el aumento en impuestos se da de forma indirecta e implícita, y no puede ser refutada de forma tan sencilla.
Explora el documento
A detalle con los recortes y aumentos
Programa HIDTA
Conoce más sobre el programa de Áreas de Tráfico de Alta Intensidad