Bonanza no volverá
Después de tocar su punto más bajo en seis años, los precios petroleros han repuntado 40 por ciento en lo que va del 2015. Pero expertos señalan que esta recuperación no debe ser confundida con una vuelta a la bonanza de los años posteriores a la crisis del 2008.
De entrada, los precios actuales siguen estando aproximadamente 50 dólares por debajo de los niveles promedio registrados en los últimos cuatro años. Y señales en el mercado tanto por parte de la demanda como de la oferta sugieren que este escenario de precios serán la norma por los próximos años.
Rolando Hinojosa
Después de tocar su punto más bajo en seis años, los precios petroleros han repuntado 40 por ciento en lo que va del 2015. Pero expertos señalan que esta recuperación no debe ser confundida con una vuelta a la bonanza de los años posteriores a la crisis del 2008.
De entrada, los precios actuales siguen estando aproximadamente 50 dólares por debajo de los niveles promedio registrados en los últimos cuatro años. Y señales en el mercado tanto por parte de la demanda como de la oferta sugieren que este escenario de precios serán la norma por los próximos años.
El Departamento de Energía de Estados Unidos prevé que el crecimiento interanual de la demanda global de petróleo apenas rebasará el 1.3 por ciento en 2015 y 2016. Esto es menos de la mitad del crecimiento de 3.4 por ciento registrado en 2010, cuando los precios se estaban recuperando de una recesión global.
Al mismo tiempo, se estima que la producción global seguirá creciendo en los próximos dos años, a un ritmo interanual de 1.6 por ciento en 2015 y de 0.25 por ciento en 2016. Bloomberg reporta que la combinación de estos dos factores ya preocupa a Royal Dutch Shell, la mayor empresa energética de Europa.
Simon Henry, director financiero de Shell, advierte que el crecimiento en la demanda no será capaz de alcanzar el de la oferta, por lo que el mercado se mantendrá saturado “durante algún tiempo”.
Recuperación prematura
Analistas del banco Goldman Sachs concuerdan con la opinión de Henry, y ven el actual repunte en los precios petroleros como “prematuro” debido a que no ha habido cambios fundamentales en el mercado.
Un ejemplo de esto puede verse en China, cuyo enorme consumo petrolero impulsó el alza de precios posterior a la crisis del 2008.
El gobierno estadounidense estima que el consumo chino de combustibles dio un impulso de 15 por ciento a los precios petroleros en 2010.
Pero mientras que en la última década la tasa de crecimiento promedio en el consumo de combustibles del país asiático fue de 5.2 por ciento, se prevé que en los próximos dos años ésta apenas rebase el 3 por ciento a causa de su desaceleración económica.
Por otro lado, el boom en la explotación de recursos shale en Estados Unidos, responsable en gran parte del aumento en la producción petrolera global de los últimos años, también se vería impulsado si los precios se levantan ligeramente, por lo que tampoco se prevé que la producción caerá.
Es por esto que algunos analistas, como los del banco BNP Paribas, piensan que la actual tendencia alcista en el mercado se ve impulsada por la especulación de inversionistas que quieren atrapar el momento en que los precios toquen fondo.