Como ocurrió el 30 de septiembre de 2008, dos semanas después de la caída del banco Lehman Brothers, los bonos del Tesoro a dos años repiten el nivel de rendimiento de 2 por ciento.
Esa fecha fue la última vez que los inversionistas vieron ese resultado en los papeles de deuda gubernamental estadounidense.
A casi una década, el rendimiento de los bonos del Tesoro a dos años de Estados Unidos subieron a 2 por ciento, siendo su mejor nivel desde la pasada crisis financiera.
El mercado conserva la previsión de una recuperación de la inflación en el largo plazo, por eso la mayor tasa de interés se observa en los instrumentos de mayor vencimiento.
En 2016, el rendimiento de los bonos a dos años no rebasó el 1 por ciento, pero la victoria republicana en la Casa Blanca impulsó su desempeño.
La tendencia positiva se mantuvo en 2017 ya que la Reserva Federal subió la tasa de interés de referencia para cerrar el año en un rango de 1.25% y 1.5%.
Al respecto, las minutas de la Fed de la reunión del 12 y 13 de diciembre pasado dan elementos para pensar en tres incrementos de 25 puntos base cada uno en su tasa de referencia.
“Esta situación sugiere la posibilidad de observar presiones adicionales a la tasa de interés de corto plazo en Estados Unidos, con un bono del Tesoro a dos años operando en 1.92%, con potencial de alcanzar niveles cercanos a 2.10 por ciento en el trimestre”, explicó un reporte de Banorte.
Mercado avanza hacia la Fed
El estratega de TD Securities, Gennadiy Goldberg señaló que la inflación de diciembre dejó a los precios del mercado en mayores posibilidades de un alza en las tasas de interés de la Fed en marzo, y con eso avanzó la posibilidad de que haya más aumentos en los tipos de interés de la entidad monetaria en 2018.
El desempeño del bono del Tesoro a dos años está marcado por la tensión generada por la versión de que China iba a cancelar o reducir la compra de bonos del Tesoro a 10 años; además de los comentarios del llamado rey de la renta fija, Bill Gross, quien advirtió sobre el fin de ciclo en el mercado.
Los participantes del mercado están descontando más alzas en las tasas de interés de la Fed en 2018 y 2019 hasta llevarlos a 2 por ciento. Si el rendimiento de los bonos a dos años sigue subiendo en 2018 como ocurrió el año pasado, es posible que se deba a que los inversionistas revisan al alza sus perspectivas de crecimiento a mediano plazo en Estados Unidos y consideran ahora que una tasa por arriba de 2 por ciento supone un equilibrio sostenible, opinó Tristan Hanson, gestor del fondo M&G Global Target Return.
Sobre el particular, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin refirió la semana pasada que espera un aumento de ingresos de 1 billón de dólares por al reforma fiscal aprobada recientemente, con lo que asume un crecimiento de su economía de entre 2.9 por ciento y 3 por ciento anual o más.