El Comité Monetario del Banco Central de Brasil informó ayer que mantendrá sin cambios su tasa de referencia, conocida como Selic, en 7.25 por ciento. Después de cuantiosas relajaciones monetarias el año pasado, el banco parece practicar ahora la paciencia al decidir esperar más datos económicos para tomar una decisión.
De acuerdo con las minutas publicadas ayer, el comité considera que las incertidumbres externas como internas continúan, por lo que se requiere de una política monetaria “cautelosa”.
Aunque por tercera vez consecutiva el banco mantiene la tasa sin cambios, se esperaba que la creciente inflación presionara al comité a incrementar la tasa, cosa que no sucedió.
Pero una alza de la tasa de interés, aunque repercutiría en controlar la inflación, hubiera incrementado los costos de financiamiento dentro de la economía brasileña.
De acuerdo con analistas, las consideraciones de crecimiento, como en el caso de México, pudieron haber influido en las decisiones del comité, al considerar este como más importante el crecimiento. Aunque lejos de estar en circunstancias parecidas, los bancos centrales de las economías más grandes de América Latina parecen estar más preocupados por el crecimiento en el corto plazo.
