Buscan abrigar a la economía
Las bajas temperaturas y las tormentas de nieve por las que ha pasado Estados Unidos este año han impactado la economía. Desde la creación de empleos hasta la producción manufacturera, el mal desempeño estadounidense en lo que va del año ha tenido sus repercusiones en México.
Uno de los más grandes problemas que presenta el frío es la inmovilización que sufren las personas por la cancelación de vuelos. Cuando hay mucho frío las pistas de aterrizaje se suelen congelar o llenar de nieve, por lo que tomar un avión se convierte en prácticamente imposible.
Alejandro DabdoubLas bajas temperaturas y las tormentas de nieve por las que ha pasado Estados Unidos este año han impactado la economía. Desde la creación de empleos hasta la producción manufacturera, el mal desempeño estadounidense en lo que va del año ha tenido sus repercusiones en México.
Uno de los más grandes problemas que presenta el frío es la inmovilización que sufren las personas por la cancelación de vuelos. Cuando hay mucho frío las pistas de aterrizaje se suelen congelar o llenar de nieve, por lo que tomar un avión se convierte en prácticamente imposible.
Este problema no es nuevo, pero las duras condiciones de este invierno han reavivado el debate acerca de la viabilidad de instalar mecanismos de calefacción en las pistas de aterrizaje de los aeropuertos.
A diferencia de lo que sucede en las carreteras, los aeropuertos no pueden utilizar sal para combatir el concreto congelado porque corroe el aluminio con el que están hechos los aviones y sus turbinas.
Además, cuando se acumula la nieve las máquinas tardan mucho tiempo en despejar la pista y en ocasiones se quedan sin lugar dónde colocar lo que están quitando.
Como señala The Wall Street Journal, los proyectos que existen para calentar las pistas de aterrizaje han sido criticados como muy caros por la gran cantidad de energía que requieren para funcionar de manera adecuada, pero sus defensores afirman que es un precio razonable si se toma en cuenta todo lo que estarían ahorrando las aerolíneas al reducir la cancelación de vuelos.
¿Proyecto viable?
Calentar todo el concreto de una pista de aterrizaje podría parecer algo imposible, sin embargo es algo que se realiza a pequeña escala en varios aeropuertos.
Un ejemplo es el aeropuerto internacional de O’Hare de Chicago donde se han incorporado tuberías que transportan aceite caliente en parte de la superficie de la pista.
Otra opción que algunos califican como más económica consiste en utilizar un sistema de tubería que caliente agua con máquinas debajo de la tierra para después transportarlas a una tubería que recorre el interior del suelo de la pista.
Hasta el momento no existe un estudio oficial que especifique el costo de calentar las pistas. Sin embargo, se sabe que el costo que temen los aeropuertos se debe más a la operación del sistema que a su instalación. Entre más eficiente sea la tecnología, menos energía se necesitará y la implementación de estos proyectos será más factible.
Algunos expertos señalan que las investigaciones sobre este tema llevarán a importantes descrubirmientos y que los aeropuertos podrán adoptar pistas de aterrizaje con calefacción en menos de 10 años.