El tiburón del fisco salió en búsqueda de presas. En su recorrido encontró a peces gordos que durante años obtuvieron millones de pesos que fueron condonados por el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Hasta la fecha América Móvil, Walmart, Femsa e IBM cumplieron con el pago de sus impuestos, aunque aún hay 11 grandes contribuyentes que el órgano tributario está en espera de que se pongan al corriente de sus obligaciones.
El primero en ponerse al corriente fue el gigante de las telecomunicaciones América Móvil propiedad de Carlos Slim al pagar 8 mil 290 millones de pesos (mdp) por concepto de ISR, le siguió la cadena de tiendas Walmart, que transfirió 8 mil 079 mdp por la transacción relacionada con la venta de El Portón y Vips a Grupo Alsea en 2014.
Las otras dos son la regiomontana Femsa y la multinacional estadounidense IBM que desembolsaron 8 mil 790 mdp y 669 mdp por el concepto de pago de impuestos, respectivamente.
En conjunto, el organismo encabezado por Raquel Buenrostro ha logrado recaudar 25 mil 828 millones de pesos de estas cuatro empresas y se espera que el monto se duplique una vez que las 15 empresas que el gobierno tiene en la mira cumplan con sus pagos.
Tanque de oxígeno en recaudación del SAT
Desde antes de que llegara a Palacio Nacional el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que uno de los principales pilares de su gobierno sería el combate a la elusión y evasión fiscal que tan solo en 2018 dejó un quebranto de 346 mil 106 millones de pesos a las finanzas públicas, de acuerdo con un análisis elaborado por la UNAM a petición del SAT.
A inicios de abril el presidente se comprometió a utilizar los recursos de los grandes contribuyentes en créditos directos para las pymes, sin embargo, la pandemia reconfiguró la estrategia del Gobierno federal y hace unos días López Obrador anunció que lo recaudado se destinará a los pequeños negocios afectados por la pandemia, así como para gastos del sector salud.
José Luis Clavellina Miller, investigador en la dirección general de finanzas del Instituto Belisario Domínguez (IBD), considera que el dinero entregado al SAT por parte de los grandes contribuyentes es un tanque de oxígeno con el que se podrá apoyar a la población más afectada por el COVID-19.
Al darse a conocer el pago de Walmart, Gerardo Esquivel, subgobernador del Banco de México, sugirió en su cuenta de Twitter que los recursos transferidos alcanzarían para pagar dos meses de salario mínimo al millón de personas desempleadas que dejará la crisis sanitaria en el país.
Mar para todos
Durante años, las multinacionales con operaciones en México eludieron sus responsabilidades con el fisco, a pesar de que construyeron importantes imperios en territorio nacional.
En diversas ocasiones las cúpulas empresariales han cuestionado los métodos de Raquel Buenrostro al grado de calificarlos como “terrorismo fiscal”, algo que la funcionaria ha rechazado, ya que en el sentido más estricto el SAT se apega a lo establecido para este año.
Esta serie de cambios tuvo como propósito cerrar huecos legales para mejorar la recaudación y la administración tributaria.
Entre enero y mayo los ingresos tributarios se ubicaron en 1.49 billones de pesos y aumentaron 2.0 por ciento a tasa anual en términos reales en comparación con el mismo periodo del año pasado, de acuerdo con el SAT.
José Luis Clavellina Miller opina que la presión por parte del SAT genera descontento entre los grandes contribuyentes, pero no por ello se puede asegurar que a los empresarios se les esté amenazando cuando el pago de sus impuestos también es una de sus responsabilidades al operar en México y en cualquier otro país.
“Las auditorías están bien integradas y no se trata de terrorismo fiscal sino de mantener cuentas claras y si las empresas están pagando eso también habla de la buena disposición de los grandes contribuyentes”.