Justo cuando el negocio de los aviones no tripulados comenzaba a despegar, el gobierno de Estados Unidos parece querer agobiarlo con leyes.
La Autoridad Federal de Aviación estadounidense (FAA por sus siglas en inglés) emitió una propuesta para regular el uso, tanto comercial como privado, de este tipo de aviones conocidos como drones.
Con las nuevas reglas, los pilotos deben contar con una licencia especial para operar los drones para la que se necesita aprobar un examen escrito. Asimismo, se prohíbe el uso de drones durante la noche, en áreas cercanas a los aeropuertos, a una altura superior a los 500 pies (150 metros) o con una velocidad superior a las 100 millas por hora (160 km/h).
Sin embargo, la disposición que más afecta a las empresas es la prohibición de pilotear un dron que no se encuentra en el campo de visión de su dueño. Esto impide que se utilicen drones para realizar entregas de paquetes a domicilio, una de las más grandes promesas que guardan los aviones no tripulados.
Entre los más afectados se encuentra la tienda por Internet Amazon, quien no ha conseguido poner por completo a prueba su servicio a domicilio con drones debido a obstáculos legales.
La mayoría de los críticos aseguran que la propuesta del FAA llegó muy tarde y es inadecuada. Su principal argumento gira en torno a que la regulación propuesta ignora los último avances tecnológicos en materia de drones.
Por ejemplo, varias empresas han desarrollado un sistema que permite a los drones evadir obstáculos de manera autónoma, lo que facilitaría enviarlos a hacer entregas a domicilio de manera segura.
Con casi cuatro años de retraso, la regulación fue dada a conocer a tan sólo unas semanas de que un dron se estrellara en el patio de la Casa Blanca de Estados Unidos. En ese sentido, se estima que la elaboración de la propuesta fue apresurada.
Cuestión de seguridad
Al lado de las promesas comerciales que representan los drones, se deben tomar en cuenta los retos a la seguridad.
Los aviones no tripulados pueden ser fácilmente operados por casi cualquier persona y no requieren de una gran inversión. Con un mal uso, el equipo puede ser utilizado para cometer delitos.
Los drones con cámaras pueden violar fácilmente la privacidad de las personas, pero existen otros actos más graves.
Algunos de los usos para aviones no tripulados más temidos son los ataques terroristas, pero no es el único problema. Hace tan sólo unas semanas se capturó un dron que era utilizado para cruzar droga en la frontera entre México y Estados Unidos.
Lo que es un hecho es que las leyes actuales se deben adecuar a la tecnología pronto.