Google está encerrado con un toro. En su intento por meter al corral al buscador más grande del mundo, el gobierno español retomó la embestida que inició el año pasado para obligar al gigante tecnológico a pagar impuestos.
Durante el año pasado el gobierno encabezado por Pedro Sánchez impulsó una serie de medidas con el objetivo de que el toro cornara a Google, sin embargo, sus esfuerzos se truncaron a causa del bloqueo político y la falta de apoyo a sus Planes Presupuestarios.
500 mil
Se espera que hoy sean aprobados en el Consejo de Ministros los impuestos relativos a servicios digitales y financieros, como la tasa Google y la tasa Tobin, con las que se espera lograr una recaudación de 1,300 millones de dólares y 921 millones, respectivamente.
La mujer que quiere clavar al buscador sobre la pared tiene nombre y apellido: María Jesús Montero, quien se desempeña como ministra de Hacienda. Aunque una vez se le escapó al gobierno la oportunidad de acorralar a la compañía, la funcionaria sabe que no se volverá a repetir el mismo error y se asegurará de que dichos gravámenes entren en vigor en el segundo trimestre.
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Con la aprobación de estas medidas, el gobierno asegura una corrida en materia tributaria, en momentos en que necesita conseguir ingresos y con ello evitar que el fantasma de la crisis aceche de nuevo a la economía.
Con el Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales (tasa Google) el gobierno quiere que los ingresos obtenidos por las empresas en el territorio español sean gravados con un tipo del 3 por ciento y con ello entren al actual marco fiscal.
Esta tributación se aplicará a los gigantes tecnológicos con ingresos anuales totales de al menos 812 millones de dólares y con una cifra de negocio en España superior a los 3.2 millones de dólares.
Con la tasa Tobin se impondrá un impuesto del 0.2 por ciento a las operaciones de compraventa de acciones de empresas españolas con una capitalización bursátil superior a los 1,083 millones de dólares.
Si el plan del gobierno de Sánchez funciona, España daría un paso adelante en el acuerdo al que pretenden llegar todos los países que integran la OCDE para hacer que multinacionales como Facebook, Amazon, Apple y Google dejen de eludir sus responsabilidades fiscales en los diversos países en que operan.
Con la nueva figura tributaria, los funcionarios españoles destinarán los recursos obtenidos para financiar los fondos de pensiones, así como al sistema de protección de seguridad social.
Agustín Barón, especialista fiscal de multinacionales, considera que las decisiones del gobierno español sobre el buscador son positivas, aunque reconoce que tal vez llegan un poco tarde.
Gigantes como Google siempre estarán en la mira por las decisiones que toman en materia fiscal, pero no hay que dejar de lado que los países donde opera también tienen cierta responsabilidad, ya que durante años le permitieron tributar sobre las ganancias no estadounidenses, que son las menores
Lista de pendientes tributarios ademas de Google
Google es el primero en correr delante del toro tributario, pero no es el único. Un análisis de Tax Justice Network muestra que las pérdidas anuales por impuestos corporativos ascienden a 500 mil millones de dólares anuales y la cifra va en aumento ante la falta de mecanismos que ayuden a los gobiernos a presionar a las multinacionales.
En consecuencia los países no pueden obtener recursos que se podrían destinar a mejorar la calidad de vida de millones de personas.
Que el toro español quiera atrapar a Google no es un tema reciente, menos en el territorio de la Unión Europea. Desde hace una década, el regulador de la región investiga y acusa al gigante del internet de eludir sus responsabilidades fiscales y de violar las normas antimonopolio.
La lista de las multas de la Comisión Europea es larga y data desde hace al menos una década, aunque hay algunas que destacan por su relevancia.
En 2016, la comisión envió un documento a Google en el que le informaba que había abusado de su posición dominante al restringir artificialmente la posibilidad de que sitios web de terceros mostraran anuncios de búsqueda de su competidores.
Al año siguiente, la institución multó a Google con 2 mil 622 millones de dólares por abusar de su dominio como motor de búsqueda al otorgar una ventaja ilegal al propio servicio de comparación de compras del gigante.
La escalada de sanciones prosiguió en 2017 cuando se le sancionó con 2 mil 700 millones de dólares por prácticas ilegales con respecto a los dispositivos móviles Android para fortalecer el dominio del motor de búsqueda. Esta multa fue la mayor impuesta por la Comisión Europea contra una compañía por violar las normas antimonopolio de la Unión Europea.
La técnica con la que opera Google para eludir impuestos se le conoce como ‘Doble Irlandés con un sándwich holandés’. Mediante este mecanismo, en 2018 la empresa movió 24 mil millones de dólares a través de su holding holandés a Bermudas, frente a los 21 mil millones de dólares en 2017.
En un intento por agarrar al toro por los cuernos, la empresa informó que dejaría de utilizar esta estructura y autorizaría su IP de Estados Unidos, en lugar de las Bermudas.
Agustín Barón mantiene un optimismo moderado sobre que el toro español dejará caer todo el peso de la ley en el buscador, pero adelanta que esto no será tan sencillo.
“De la noche a la mañana una empresa de esa magnitud no puede ni va a cambiar su estrategia, seguramente anunció que renunciaría a las técnicas del ‘Doble Irlandés con un sándwich holandés’ para tranquilizar a sus inversionistas, sobre todo porque necesita dar una buena imagen ante el mundo”.
