Focos de alerta
El incremento a las tarifas eléctricas para noviembre advierten de posibles escenarios para la economía mexicana, que se traduciría en un efecto inflacionario, así como un foco de alerta para el objetivo del Banco de México del 3 por ciento.
Indigo Staff
El incremento a las tarifas eléctricas para noviembre advierten de posibles escenarios para la economía mexicana, que se traduciría en un efecto inflacionario, así como un foco de alerta para el objetivo del Banco de México del 3 por ciento.
Mientras que el impacto de la medida sobre la producción se espera que sea mínimo; y por el lado de la demanda dependerá del alza en el precio de los productos.
“Supongamos que el alza en el precio de computadoras desincentivaría su compra, pero un 5 por ciento puede ser tolerado por el consumidor”, advirtió Alejandro Limón Portillo, analista del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
El aumento a las tarifas de electricidad han apoyado que la estatal eléctrica revierta sus pérdidas financieras. Los ingresos crecieron 17.5 por ciento, en el tercer trimestre del año, a 95 mil 201 millones de pesos, siendo la segunda vez en el año que reportó un resultado acumulado positivo, luego de que en el primer semestre del año cerró con una utilidad de casi 107 mil millones de pesos, lo cual fue impulsado por el efecto positivo que tuvo el alza de los ingresos de la empresa, como resultado de que incrementó las tarifas a los consumidores, industriales, comercial, y domésticos de alto consumo.
Para el acumulado de los nueve meses de 2016, los ingresos de la CFE ascendieron a 247 mil 411 millones de pesos, lo que representó un aumento de 10 por ciento contra el año anterior.
Ese resultado significó para la empresa 22 mil millones de pesos más respecto al resultado de 225 mil 399 millones de pesos del mismo periodo de 2015.
La Secretaría de Hacienda decretó que las tarifas para el suministro básico de la CFE, que comprende a 33 millones de usuarios, tendrían reducciones de 2 por ciento, en comparación con el último mes del año anterior; además, para los usuarios comerciales, domésticos de alto consumo e industriales, también registrarían una disminución tarifaria de entre 1.9 por ciento y 2.4 por ciento, mensual, durante 16 meses, lo que provocó que al cierre del 2015 la estatal duplicara anualmente su pérdida neta financiera con un saldo negativo de 93 mil 912 millones de pesos, a lo que se suma las afectaciones del periodo por mayores costos financieros y pérdida cambiaria.
Eduardo González, analista de CitiBanamex destacó que el impacto directo no será mayor al que se ha registrado en los últimos cinco meses, que ha sido del orden de cinco puntos base en la inflación.
Son las tarifas de alto consumo las que se modifican, mientras que las regulares no tienen cambios, manifestó.
“Específicamente sobre el escenario que se anunció para noviembre, no difiere mucho del promedio de los cinco meses”, agregó.
Descartó que en noviembre y diciembre haya cambios en la política de precios públicos, ni tampoco un cambio en la inflación por estas acciones.
Por su parte, Alejandro Limón Portillo, declaró que la tarifa de bajo consumo no se modificó, en donde se ubica alrededor de 90 por ciento de los hogares.
Sin embargo habrá una afectación pero gran parte de la sociedad está subsidiada y cubierta por la CFE.
Refirió que es un hecho que el precio de los combustibles, en particular el combustóleo y gas natural, que son los principales combustibles para producir energía eléctrica van para arriba, y afectan el precio de la electricidad.
“Si va a traer un efecto inflacionario, no será un efecto preocupante, pero sí algo que hay que tener en mente, por lo mismo que no solo es el precio de la electricidad, sino que también el precio de la gasolina, que es probable que suba a partir de enero”, añadió.
Efecto por combustibles
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) justificó el ajuste de las tarifas para noviembre, debido a que están relacionadas con los incrementos de precios de los combustibles para generar energía eléctrica, que se registraron en octubre de este año, en comparación con el mismo mes de 2015.
De esa forma, las tarifas eléctricas para el sector industrial incrementarán entre 5.6 por ciento y 7.2 por ciento durante el presente mes, en comparación con las de octubre pasado. Para los comercios, el aumento será entre 3.3 por ciento y 5 por ciento; en la tarifa de uso doméstico de alto consumo, habrá un incremento de 3.3 por ciento de octubre a noviembre de 2016, y las del sector doméstico de bajo consumo se mantendrán sin cambios.
En la comparación anual, las tarifas para el sector industrial registraron un alza en noviembre de este año de entre 25 por ciento y 30 por ciento, respecto a noviembre del 2015. En igual lapso, en el sector comercial el incremento resultó de entre 17 por ciento y 23 por ciento.
En relación a la tarifa de uso doméstico de alto consumo, la CFE registró un incremento en noviembre de 2016 de 17 por ciento, en comparación con el mismo mes del año pasado. En tanto la tarifa de uso doméstico de bajo consumo se ha reducido 2 por ciento en términos anuales.
En este ajuste influyó el incremento en el precio del gas natural de 50.8 por ciento anual, que utiliza en sus procesos de generación. También, el precio del carbón importado subió 44 por ciento, en igual lapso, además, el precio del carbón nacional creció 2 por ciento, de forma anual.
“La CFE continuará con su estrategia de sustituir progresivamente su consumo de combustóleo y diésel, por fuentes de energía de menor costo, y más amigable con el medio ambiente, como el gas natural, y la energía hidroeléctrica”, refirió en un comunicado.
Incongruencia energética
La medida es contraria a la promesa que hizo hace tres años el Gobierno federal de bajar las tarifas eléctricas como resultado de la reforma energética.
El 12 de agosto de 2013, el presidente Enrique Peña Nieto expresó que con la reforma energética, “se crearán cientos de miles de nuevos empleos, y con mejores salarios; si llevamos a cabo esta reforma bajará el precio de la luz y del gas; igualmente bajará el precio de fertilizantes, y en consecuencia, nuestro campo producirá más, habrá más alimentos, y con mejores precios”.
Sobre el particular, el presidente de Coparmex Ciudad de México, Jesús Padilla Zenteno, expuso que los aumentos a las tarifas de energía eléctrica en los últimos meses son un lastre para las empresas, en especial para las pequeñas y medianas, porque no generan un buen entorno para los negocios, por el contrario, estanca la economía nacional, y reduce la posibilidad de atraer nuevos inversionistas.
Desde julio pasado a noviembre acumula cinco incrementos recetados a los mexicanos, en donde los sectores industrial y comercial resultaron más perjudicados, precisó en un comunicado.
Las reformas como la energética, que en apariencia traería amplios beneficios para el país, y los bolsillos de los mexicanos, en realidad está perjudicando la economía, de los sectores productivo y social, precisó.
Mientras que los participantes de la economía formal pagan más por la electricidad, está la incongruencia por el robo de energía eléctrica del sector informal, que tan sólo en el Valle de México, la CFE reconoció pérdidas económicas anuales del orden de 14 mil millones de pesos, lo que equivale al 31 por ciento de la producción de energía eléctrica que se va a través de los “diablitos”.