La razón que llevó a China a iniciar el año con el pie derecho y crecer por arriba de lo estimado, en el primer trimestre de 2017, fue el gasto gubernamental en infraestructura y el mercado inmobiliario en auge, que para algunos analistas da señales de sobrecalentamiento.
El avance del producto interno bruto (PIB) del país asiático de 6.9 por ciento en los primeros tres meses del año representó la tasa más acelerada desde el tercer trimestre de 2015. El dato se presenta en un entorno de expansión acelerada en la inversión, ventas minoristas, producción y exportaciones.
También se dio a conocer la producción industrial al mes de marzo, la cual creció 7.6 por ciento, que se compara de manera favorable contra el 6.3 por ciento estimado, y el seis por ciento del dato previo.
El gobierno que encabeza Xi Jinping había pronosticado un avance económico de 6.5 por ciento para todo el 2017, una cifra ligeramente inferior al objetivo de 2016 de 6.5 y siete por ciento, y el actual de 6.7 por ciento, que fue el ritmo más débil en 26 años.
A la expansión del PIB del primer trimestre de 2017 también contribuyó el consumo con un 77.2 por ciento; mientras que las ventas minoristas jalaron la economía al dispararse un 10.9 por ciento, tras desacelerar en el primer bimestre del año.
Motor asiático
Para la firma de análisis IHS, un crecimiento acelerado de China es una señal positiva para el crecimiento global.
La encuesta de Bloomberg arrojó una estimación media de 6.8 por ciento para el PIB de China en el periodo de referencia.
De acuerdo al reporte de la Oficina Nacional de Estadísticas de China, la inversión de activos fijos, excluyendo las áreas rurales creció 9.2 por ciento en el primer trimestre del presente año, lo cual reflejó un mayor ritmo contra el 8.1 por ciento para igual lapso del año pasado.
“Por primera vez en los últimos años, China comienza el año con un fuerte crecimiento del PIB”, declaró Raymond Yeung, principal economista de China en Australia y Nueva Zelanda Banking Group en Hong Kong, quien acertó en el ritmo de crecimiento.
“Gracias a la fuerte inversión y la propiedad, la economía está funcionando bien”, indicó de acuerdo a Bloomberg.
Por su parte, Larry Hu, director de economía de China en Macquarie Securities Ltd., en Hong Kong, los datos sólidos darían más confianza para mantener una postura más firme.
“Esto está haciendo que el problema del exceso de apalancamiento parezca un poco más manejable, al menos mientras la reactivación de la producción industrial se mantenga fuerte”, destacó el reporte de los economistas de Bloomberg Intelligence, Tom Orlik y Fielding Chen.
Rajiv Biswas, economista jefe de Asia-Pacífico en IHS Markit en Singapur, expuso que el repunte en el crecimiento de las ventas minoristas fue muy importante, porque demuestra que el gasto del consumidor está fortalecido.
“El repunte en el crecimiento chino es un indicador muy positivo para Asia Pacífico, y el crecimiento mundial de 2017, así como apoyo a las perspectivas a corto plazo de los productos básicos mundiales”, agregó.
De esa forma, los analistas elevaron el pronóstico de crecimiento para el año completo, uno de ellos fue Zhu Haibin, economista de JPMorgan Chase, en Hong Kong, quien ahora ubicó la tasa en 6.7 por ciento respecto al 6.6 por ciento anterior.
Esta nueva previsión para la economía de China fue apoyada por un sólido impulso de crecimiento para el resto del año.