Ciudades fundadas por empresas, ¿una forma de explotación?

Las urbes fundadas por empresas son una alternativa para los trabajadores ya que habitar en ellas tiene muchos beneficios, sin embargo, también podrían ser espacios para explotar más el trabajo
Viviana Bran Viviana Bran Publicado el
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Las multinacionales quieren abarcarlo todo. No obstante con el poder que tienen de influenciar al mundo con sus productos, servicios, tecnologías y hasta monedas, se han dado a la tarea de construir ciudades con sello propio.

Estas urbes no son diferentes de las ciudades comunes, ya que cuentan con residencias, museos, guarderías, edificios y zonas verdes.

La intención de estos espacios se centra en multiplicar el rendimiento y facilitar la comunicación entre sus colaboradores, así como de crear ambientes que propicien armonía dentro de la vida social, el trabajo y el hogar.

Orlando Vásquez, magister de diseño urbano en la Universidad Central de Venezuela, explica que estas ciudades se crearon después de la Revolución Industrial con la finalidad de poner en marcha otra forma de economía.

“En estas urbes las compañías son las encargadas de poner las reglas del juego e imprimir su marca en todo aquello que tocan. Una de las ventajas que tienen es que generan la suficiente institucionalidad como para que el territorio se organice y se desarrolle, asimismo, pueden evitar que las ciudades más grandes sigan creciendo de forma insostenible”, detalla el también arquitecto.

En los últimos años, las ciudades empresas han ido en aumento, y cada vez son más las multinacionales que quieren imitar el modelo.

Hoy, empresas como Google, Facebook o Twitter cuentan con sus propios macrocomplejos, o como les gusta llamarles: lugares diseñados por arquitectos famosos, con todas las facilidades y unos equipamientos de primera tecnología

Tan solo en Estados Unidos se registraron dos mil 500 ciudades de este tipo, las cuales conforman 3 por ciento del total de su población.

450
mil trabajadores viven en la ciudad-fabrica amurallada, Foxconn, en China

En China, la manufacturera electrónica Foxconn, creo la ciudad-fábrica amurallada más grande del mundo, en la cual viven 450 mil trabajadores y ensamblan productos para Apple, Microsoft y Sony.

Claroscuro  de las ciudades empresariales

El gigante de la manzana no quiso quedarse atrás y ya puso en marcha la primera fase de su complejo tecnológico conocido como Apple Park, un espacio rodeado de 70 hectáreas de zonas verdes en donde ya albergan a más de dos mil empleados, aunque su objetivo sea dar refugio a cerca de 12 mil.

Facebook además de su moneda Libra, ya tiene en mente dar un salto y construir su propio pueblo para expandir su territorio y relevancia. Para ello cuenta con un terreno de 226 mil metros cuadrados justo frente a sus oficinas centrales de Menlo Park, California.

De acuerdo con Zuckerberg, la idea es crear más de nueve mil viviendas, supermercados, tiendas de todo tipo, servicios de salud, ocio y transportes. Las casas estarán destinadas a los empleados de la compañía, aunque guardará varias de ellas para rentarlas al público en general un 15 por ciento más barato que en el resto del país.

Otro que se expande es Microsoft, a pesar de sus 740 mil metros cuadrados, sus instalaciones son incapaces de acoger a los más de 40 mil empleados, por lo que está considerando reformar las zonas más rurales y adaptarlas a los nuevos tiempos y necesidades.

2,500
ciudades empresas existen en Estados Unidos

Este tipo de complejos empresariales se justifican por la reducción de costos, la creación de economías de escala, la conciliación familiar y el sostenimiento ambiental, pero de acuerdo con especialistas, detrás de estos modelos se está promocionando un retorno a la explotación laboral.

Orlando Vásquez asegura que las principales desventajas para los colaboradores de vivir en estas ciudades es que se desconectan de su grupo familiar, se desarraigan con el territorio y encuentran dificultades para acceder a bienes y servicios de otras urbes.

“Este modelo citadino podría adaptarse en un futuro a más empresas, porque son regiones contemporáneas que estarán interconectadas a nivel global, sin embargo, todo depende del rumbo que la humanidad quiera construir y como se quieran relacionar”.

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