CoDi, apuesta de Banxico para bancarizar a todos
La plataforma de cobros digitales desarrollada por Banxico pretende sustituir el dinero físico por el digital, sin embargo, el reto es mayúsculo al tomar en cuenta el arraigo que existe entre los mexicanos por el efectivo
Nayeli Meza OrozcoLa idea es que cualquiera la pueda utilizar. El Banco de México (Banxico) desarrolló la plataforma CoDi (Cobro Digital) con el objetivo de que personas, instituciones y proveedores de servicios puedan realizar operaciones de cualquier tipo desde un teléfono inteligente.
CoDi utiliza la tecnología de los códigos QR o de aproximación NFC con los que se evita el uso de efectivo. La apuesta del banco central es lograr una mayor inclusión financiera al permitir que desde tienditas hasta grandes comercios acepten pagos.
Con esto, Banxico da un paso adelante en su intento de bancarizar al 53 por ciento de los adultos mexicanos que no cuentan con ningún instrumento financiero. Mario Di Costanzo, ex titular de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), opina que la idea de crear CoDi fue buena, pero su implementación se enfrenta a diversos desafíos que deben vencerse con una mejor educación financiera entre la población.
“Cualquier instrumento que se utilice para bancarizar a todos los mexicanos usando la nueva tecnología es bienvenido, sin embargo, las autoridades no están tomando en cuenta cosas muy básicas como el internet móvil”, precisa el economista.
Uno de los problemas se relaciona con la conectividad; en territorio nacional existen 69.6 millones de teléfonos inteligentes, pero más de 90 por ciento utiliza datos ante la falta de cobertura del servicio de internet.
Di Costanzo asegura otros retos de CoDi se encuentran en la operación, a causa de la informalidad que aún existe en el mercado laboral mexicano.
“Pocas personas van a querer integrarse al sistema porque se sentirán espiadas o que sus datos personales serán vulnerados, situación que no va a generar muchos incentivos”, precisa el extitular de Condusef.
No obstante, la mayor barrera será cambiar la preferencia del efectivo entre pequeñas y medianas empresas, así como entre los ciudadanos de a pie, quienes aún ven en el dinero físico como su principal fuente de financiamiento.
A la fecha, casi 80 por ciento de las transacciones que se realizan en el país son a través de este método, de acuerdo con la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
El efectivo en circulación como porcentaje del PIB en 2018 fue de 6.8 por ciento, cifra que va en aumento al tomar en cuenta que cuatro años atrás (2014) el dato se ubicó en 5.8 por ciento, de acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
“No creo que estos problemas puedan ser subsanados en el mediano plazo, hay que hacer mucha labor para reeducar a la población sobre la importancia del dinero digital”, refiere Di Costanzo.
CoDi, a paso lento
La plataforma creada por el organismo autónomo a cargo de Alejandro Díaz de León cuenta con el respaldo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, además de 32 instituciones obligadas y un grupo de voluntarias.
A finales de abril pasado, se puso en marcha la primera fase de una prueba piloto en la que se inscribieron siete participantes: ASP; Azteca; Bancoppel; Banregio; BBVA; Fincomún, y Santander.
Desde el 18 de julio comenzó la segunda fase que contempla el enrolamiento de comercios y usuarios del sistema financiero, así como operaciones reales en las ciudades de: La Paz (Baja California), Progreso (Yucatán), y Tulancingo (Hidalgo).
Se espera que a partir del 30 de septiembre CoDi opere a nivel nacional, sin embargo, hasta el momento solo 12 instituciones financieras han presentado avances, según la última actualización de Banxico dada a conocer el 6 de agosto pasado.
Mario Di Costanzo mantiene un optimismo moderado sobre el futuro de la plataforma de Banxico, pues le preocupa que cuando han ocurrido ciberataques al sector o fallas en el sistema de pago con tarjetas no existe un plan B, hecho que deja desprotegidos a los mexicanos.
“Hay que seguir trabajando en la bancarización de la población y en cerrar la brecha que existe para que cada vez más usuarios tengan derecho a los servicios e instrumentos financieros. Es un tema que no puede dejar de lado el presente gobierno”.