Señalan daños por impuesto
Pese a que el impuesto del 20 por ciento a las importaciones desde México que pretende poner el presidente de Estados Unidos es alto, las exportaciones mexicanas no sufrirían un gran impacto porque sería compensado por la depreciación del peso frente al dólar en los últimos dos años, que alcanza casi un 50 por ciento.
Para la directora de Análisis de Banco Base, Gabriela Siller, es preferible ese impuesto a que Estados Unidos se salga del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Lourdes GonzálezPese a que el impuesto del 20 por ciento a las importaciones desde México que pretende poner el presidente de Estados Unidos es alto, las exportaciones mexicanas no sufrirían un gran impacto porque sería compensado por la depreciación del peso frente al dólar en los últimos dos años, que alcanza casi un 50 por ciento.
Para la directora de Análisis de Banco Base, Gabriela Siller, es preferible ese impuesto a que Estados Unidos se salga del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
“Si recordamos cuánto se depreció el peso el año pasado que fue el 20 por ciento (…) el consumidor promedio estadounidense pagaría lo mismo que pagaba por una mercancía mexicana, en enero de 2016”, reveló.
Agregó que en caso de poner el gravamen a las importaciones mexicanas, la Organización Mundial del Comercio (OMC) permite a México responder con un arancel en una magnitud equivalente, pero eso ocasionaría una mayor inflación en el país.
El impacto para las exportaciones mexicanas vendría en caso de un ajuste del peso a su nivel de equilibrio, porque entonces las exportaciones mexicanas sí perderían competitividad.
Maniobra fiscal
En esa misma línea, el director de servicios del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce) Noreste, Jesús Octavio González, aseguró que sí es posible que el presidente de Estados Unidos ponga el impuesto a las importaciones del 20 por ciento porque está facultado para aplicar aranceles.
Indicó que Trump ha propuesto el impuesto transfronterizo, que aumentaría el pago de Impuesto Sobre la Renta porque representaría que no sean deducibles las importaciones como gastos.
González refirió que cualquier tipo de maniobra fiscal afectará el consumo y la demanda, lo que genera un círculo vicioso.
“Creo que los representantes y senadores no están de acuerdo con Trump y son más liberales en términos de comercio internacional. Cuando vean afectados sus intereses en la industria manufacturera empezarán los problemas allá”, expuso.
Gabriela Siller anticipó que el tipo de cambio seguirá con volatilidad porque de alguna forma la economía mexicana depende de la estadounidense.
Como resultado de esa incertidumbre, Siller proyecta que la economía mexicana crecerá en 2017 entre 1.2 y 1.5 por ciento debido a una menor inversión extranjera directa.
“Para Estados Unidos es ineficiente e infructuoso estar con este tipo de vaivenes con la economía mexicana, sobre todo porque el déficit comercial que tienen con nosotros no es el más grande, es con China”, precisó.
El déficit comercial de Estados Unidos con China asciende a 300 mil millones de dólares; mientras que con México alcanza 59 mil millones de dólares.
El director asociado de Parametría, Francisco Abundis explicó que el impuesto lo terminaría pagando Estados Unidos.
Lo del muro tiene poco consenso, es más aceptable la renegociación del TLC, destacó.
“Lo que se me hace interesante es que ese impuesto lo terminaría pagando el consumidor estadounidense, no el mexicano”, indicó.
Señaló que ha sido cuestionable la propuesta de que México pagaría por el muro, porque en realidad si se eleva el precio de cualquier producto que se exporte de México, quien lo paga será Estados Unidos.
Opinó que el proyecto del muro tiene poco consenso, a diferencia del nivel de apoyo de casi el 70 por ciento en el tema de la renegociación del TLC y el comercio.
“En cosas como el muro y migración estaría en contra (Trump) de la opinión pública”, añadió.