Existe primera clase y más allá de eso está Etihad Airways.
Ése es el mensaje que la segunda mayor aerolínea de los Emiratos Árabes Unidos se encargó de reforzar esta semana durante la convención de la Asociación Global de Viajes de Negocios, dejando de lado momentáneamente su conflicto con las tres mayores aerolíneas estadounidenses.
Durante el evento, Etihad presentó una réplica de The Residence, una suite privada de tres habitaciones (sala de estar, recamara para dos, y baño con regadera) con servicio de mayordomo incluido, y presumió que el interés del público por la habitación superó sus expectativas.
“Hemos experimentado una respuesta abrumadoramente positiva para el Residence dentro de los Estados Unidos – más allá de nuestras expectativas – de hecho”, dijo James Hogan, director ejecutivo de Etihad, durante el evento. “Estamos viendo reservaciones anticipadas saludables”, agregó Hogan.
Esto a pesar de lo costoso que resulta disfrutar de este “penthouse del cielo”: en su vuelo Nueva York-Abu Dabi, el Residence estará disponible a partir de este diciembre a un precio de 32 mil dólares por boleto (el equivalente a los ingresos obtenidos por la venta de 26 de los boletos más baratos del mismo vuelo).
Y ese costo es sólo el boleto de ida, ya que para volar de regreso en la ruta Abu Dabi-Nueva York se necesitaría otro boleto de igual precio.
Guerra aérea
Bloomberg reporta que el entusiasmo por The Residence le da un descanso a Etihad de su conflicto con sus mayores competidores estadounidenses: United Airlines, American Airlines y Delta Air. Éstas acusan a Etihad y otras dos aerolíneas del Golfo Pérsico, Emirates y Qatar Airways, de competencia desleal.
Las estadounidenses afirman que debido a que sus competidoras son empresas paraestatales, se benefician injustamente de miles de millones de dólares en subsidios. Es por esto que han solicitado al gobierno estadounidense limitar la expansión de sus rutas hacia Norteamérica.
Por su parte, las aerolíneas del Golfo niegan las acusaciones, y responden que sus contrapartes también se han beneficiado de generosas concesiones gubernamentales en la última década.
Fuera del ámbito regulatorio, parece que ninguna de las empresas estadounidenses puede darle pelea a Etihad y sus similares en cuanto a calidad y servicio; un punto reforzado por la ultralujosa oferta de The Residence.
Y aunque el concepto de Etihad está obligando a sus rivales del Golfo a ofrecer productos más lujosos para competir contra ella, esto parece tener despreocupada a la aerolínea. Hogan aseguró que esto no requerirá hacer ningún cambio a The Residence, que estuvo en desarrollo durante seis años, porque “no hay nada como ella”.