La posible unión entre Anheuser-Busch InBev (AB InBev) y SABMiller, las dos mayores cerveceras del mundo, está resultando ser un matrimonio difícil de concretar.
Después de que el consejo administrativo de SABMiller rechazó la tercera oferta de compra de AB InBev, valuada en alrededor de 100 mil millones de dólares, una cuarta oferta valuada en 103.6 mil millones de dólares fue presentada.
La oferta valuaría en 43.5 libras por título la mayoría de las acciones de SABMiller, lo cual representa una prima de 48 por ciento por encima del precio al cual éstas estaban cotizando antes de que la oferta de compra se volviera pública.
SABMiller no ha respondido a la nueva propuesta, aunque su consejo administrativo está reunido en Londres discutiéndola, según dijeron personas cercanas a las negociaciones en entrevista con Bloomberg.
La ausencia de una afirmativa por parte de SABMiller pone presión sobre la posible fusión, ya que la ley pertinente de Reino Unido estipula que AB InBev tiene hasta este miércoles para presentar una oferta formal de compra. De lo contrario, la empresa tendrá que suspender estos planes por seis meses.
El número mágico
Bloomberg reporta que la directiva de SABMiller está buscando una oferta que incluya un precio más cercano a las 45 libras por acción, aunque otros expertos piensan que estas propuestas siguen estando por debajo de lo que la empresa piensa que vale.
“Si el consejo dijo que la última propuesta subvaluaba sustancialmente a la compañía, tienes que preguntarte cuánto va a cambiar su posición un incremento de 3 por ciento”, dijo Javier González Lastra, analista en el banco alemán Berenberg.
Además de generar tensión entre ambas empresas, las ofertas de compra de AB InBev están causando fracturas internas en SABMiller. Aunque la cigarrera Altria, la mayor accionista de la cervecera, está a favor de las anteriores ofertas, Grupo Santo Domingo, el segundo mayor accionista, sigue sin subirse a bordo.
La negativa de la familia Santo Domingo, apoyada por el presidente del consejo administrativo de SABMiller y por dos de sus mayores inversionistas institucionales, parece tener que ver con el potencial de crecimiento de la empresa.
Mientras que AB InBev está viendo una desaceleración en sus ventas debido a su gran presencia en mercados desarrollados, las propiedades de SABMiller en mercados emergentes de gran potencial en Latinoamérica y en África le dan una ventaja competitiva.