El INEGI reportó que el producto interno bruto (PIB) creció 2.8 por ciento a tasa anual en el primer trimestre de 2017, lo que llevó a la Secretaría de Hacienda a elevar su estimación de crecimiento económico para el año a un rango de 1.5 a 2.5 por ciento, desde un rango de 1.3 a 2.3 por ciento.
Al respecto, Mario Correa, economista en jefe de Scotiabank México, explicó en entrevista para Reporte Indigo que observa contrastes en la actividad económica del país.
Por un lado, hay sectores que van muy bien, y otros que concentran buena parte de la debilidad. Entre los que reflejan fragilidad está el sector minero, que presentó una caída de 10.8 por ciento, dentro de la cual se ubica la extracción de petróleo, que seguramente caerá más porque es difícil darle la vuelta a la producción en este rubro.
“Si descontamos aquellos sectores donde hay una debilidad asociada a factores específicos, la economía no va tan mal”, manifestó.
Agregó que hizo una revisión en el pronóstico de crecimiento para el cierre de año de 1.4 a 2 por ciento, que con los resultados de ayer está en línea con lo que podría ocurrir en este 2017.
La cifra del PIB fue mejor a lo esperado, porque el mercado anticipaba una tasa de 2.7 por ciento de crecimiento, y la cifra preliminar fue de ese nivel.
“Hay una ligera revisión a la alza; yo percibo contrastes muy marcados en la actividad económica en México”, declaró.
El comunicado de la Secretaría de Hacienda indicó que el crecimiento anual es mayor en 0.1 puntos porcentuales, respecto a la estimación oportuna.
El desempeño económico mejor a lo esperado es reflejo de que la economía resiste a choques externos, aseguró.
Estamos donde empezamos
La tasa de crecimiento trimestral anualizada de la economía mexicana se ha mantenido en un rango de entre 2 por ciento y 2.8 por ciento desde el 2015