Credibilidad en picada
El gigante financiero británico Barclay’s aceptó pagar una multa de 453 millones de dólares en un acuerdo extrajudicial, a distintos reguladores por manipular la tasa LIBOR.
Aunque sea una multa altísima, no significará mayor problema para una corporación que en el 2011 tuvo ingresos de más de 50 mil millones de dólares.
El LIBOR es una tasa interbancaria que sirve de referencia para transacciones que toman lugar alrededor del mundo.
Evidentemente sería saludable que esta tasa no pueda ser manipulada.
Alberto Morales
El gigante financiero británico Barclay’s aceptó pagar una multa de 453 millones de dólares en un acuerdo extrajudicial, a distintos reguladores por manipular la tasa LIBOR.
Aunque sea una multa altísima, no significará mayor problema para una corporación que en el 2011 tuvo ingresos de más de 50 mil millones de dólares.
El LIBOR es una tasa interbancaria que sirve de referencia para transacciones que toman lugar alrededor del mundo.
Evidentemente sería saludable que esta tasa no pueda ser manipulada.
Lo más importante en este momento es lograr establecer un sistema financiero confiable, de forma que haya transparencia y certidumbre en las operaciones.
¿Por qué importa tanto la tasa LIBOR?
En la década de los 80 hubo un aumento en la creación de instrumentos financieros utilizados por los bancos. El mercado interbancario en Inglaterra creció al haber más operaciones de préstamo entre los mismos bancos. De esta manera se buscó un sistema de estandarización para hacer más fácil estas transacciones.
El primer día de 1986 entró en efecto la tasa LIBOR (London Interbank Offered Rate). Esta sirve como tasa de referencia para el interés en el que incurre un banco en el mercado interbancario de Londres. Esta es un promedio de las tasas a la cual los bancos pueden obtener fondos. Se calcula para 10 monedas y 15 maduraciones diferentes.
La tasa es un producto de la Asociación de Banqueros Británicos (BBA) que el día de hoy tiene más de 200 miembros en 60 países. La junta de gobierno de la asociación se conforma por altos ejecutivos de 12 de las más grandes instituciones financieras. Entre ellas se encuentra Barclay’s, quien ya accedió a pagar la multa, y HSBC, que se encuentra en medio de investigación por la misma situación.
Para dimensionar la importancia de esta tasa de interés, basta saber que afecta un valor de 800 billones de dólares en operaciones financieras, desde hipotecas hasta complicados instrumentos. Esto implica que podría haber repercusiones más fuertes que una multa a Barclay’s, por el volumen de posibles afectados.
Se calcula a partir de los valores estimados del costo de prestar y pedir prestado de los bancos pertenecientes.
Gracias a que son estimaciones, algunas instituciones lograron manipular el valor del LIBOR para buscar intereses particulares.
¿Cómo y para qué manipularla?
Hay dos formas de que los bancos pueden engañar al sistema y obtener beneficios de esto. La
primera es sobreestimando los costos que tienen para obtener fondos.
Esto causa que la tasa LIBOR aumente, y se crea un margen entre el costo de los bancos y la tasa de interés a la que ellos prestan el dinero.
Este margen es más amplio cuando el costo verdadero es menor al costo que presentan para el cálculo de la tasa interbancaria.
Durante años, los financieros acudieron a esta práctica para obtener ganancias extraordinarias, que según la revista The Economist llegaban hasta 40 millones de dólares diarios en 2007.
La segunda manera en la que las financieras pueden manipularla es haciendo lo contrario; es decir, reportando un valor menor de los costos que enfrentan en la realidad. Esto lo harían para dar una impresión de que la empresa está en mejores condiciones de las que en realidad se encuentra. Este fue el caso por el cual se castigó a Barclay’s.
A raíz de la crisis financiera, los bancos se vieron mermados en su liquidez, por lo que una huída de sus inversionistas hubiera sido fatal.
Así, a este banco británico sancionado le convenía una tasa baja del LIBOR. Esto ayudaba para que el mercado tuviera una percepción positiva del banco, el problema es que la percepción era mejor que la realidad.
El caso no está totalmente claro, ya que los ejecutivos del banco claman que fue un malentendido en una conversación entre el director y el gobernador del Banco Central de Inglaterra. Supuestamente la autoridad en materia monetaria indicó que el LIBOR estaba en un nivel muy alto, por lo que el director de Barclay’s lo tomó como algo imperativo y no como simple observación.
¿Ahora qué sigue?
En Barclay’s ya hay consecuencias: presentaron su renuncia Bob Diamond, director ejecutivo; Marcus Agius, presidente del consejo de la empresa, y Jerry del Missier, director de operaciones.
Además de las multas que el banco debe pagar a la Comisión Reguladora de Opciones y Futuros de Estados Unidos y la Autoridad de Servicios Financieros Británica.
La Oficina de Fraudes de Inglaterra tiene una investigación en curso y existe la posibilidad de procesos penales.
El Parlamento Inglés también ha urgido que se investigue el caso, pues le preocupa la cultura financiera que parece carecer de moralidad.
Las acusaciones ya llegaron a otros países y el problema va más allá de una manipulación a la tasa de interés y sus consecuencias económicas.
El sistema financiero ha perdido su credibilidad por este tipo de fraudes, por las grandes cantidades de dinero que ganan los altos ejecutivos a pesar del mal estado de la economía, pero sobre todo por la falta de escrúpulos para la toma de fuertes riesgos a la hora de invertir dinero de los clientes.
Urge un cambio tanto en el diseño institucional como en la cultura de los banqueros para que la confianza en el sistema financiero regrese.
Un gran fraude
Enron fue una corporación que competía en el mercado de energía, commodities y servicios empleando alrededor de 20 mil personas antes de su bancarrota en diciembre de 2001. Sus oficinas principales estaban en Houston, Texas.
El escándalo de Enron, que constituye uno de los mayores fraudes en la historia, fue por medio de maquillar estados financieros para que pareciera que estaban en mejor estado de lo que era en realidad. De esta manera le mintieron a diferentes analistas y a sus accionistas.
A principios de 2001 empezaron las especulaciones sobre el verdadero estado de la empresa, ya que al parecer de algunos analistas financieros Enron estaba sobrevaluada.
Las investigaciones durante ese año impactaron negativamente a la empresa, y para el final del año se declaró en bancarrota.
Fueron declarados culpables Kenneth Lay, presidente de Enron, y su ex director ejecutivo Jeffrey Skilling. Skilling está cumpliendo una sentencia de 24 años y Lay murió en 2006 de un infarto cardiaco.
La empresa Arthur Andersen era considerada una de las cinco auditoras principales en Estados Unidos, pero su papel con Enron le costó ese privilegio. La empresa fue acusada de tener estándares insuficientes para hacer una auditoría, además de tener conflicto de interés por el cobro de comisión que pagaba Enron por la auditoría.