Decálogo para renunciar con elegancia
La transición entre un empleo y otro no tiene por qué ser motivo de estrés mientras se tomen en cuenta algunas recomendaciones que ayudarán no sólo a facilitar el proceso, también a mantener intacta tu reputación
Nayeli Meza OrozcoEn algún punto de su vida laboral todo profesionista se hace una pregunta: “¿Es momento de cambiar de empleo?”. Esta interrogante debe ser analizada a profundidad y no tomar una decisión precipitada hasta estar completamente seguro.
Pero, si ya decidiste cambiar de rumbo, entonces, es importante que tomes en cuenta algunas recomendaciones que te ayudarán a dar el siguiente paso en tu carrera profesional con elegancia y sin dañar tu reputación.
“Al momento de presentar tu renuncia es importante hacerlo de una manera adecuada con el propósito de que quedes en buenos términos con la empresa”, dice Alejandra Vera, gerente de Relaciones Públicas de OCCMundial.
Hazlo de la manera correcta. Si ya tienes una propuesta laboral en otra empresa, antes de renunciar negocia el tiempo en el que podrás entregar tu puesto anterior. “Esto habla muy bien de ti porque estás dando un mensaje de que eres una persona profesional”, expone Vera.
Crea el momento. La gerente de OCCMundial recomienda que cuando hables con tu jefe te prepares para una reacción, pues le estás comunicando que una persona de su equipo dejará de serlo. “Es importante que busques la oportunidad y lo hagas en privado, nunca en una reunión de trabajo o frente a alguien más”, añade.
Sé agradecido. Por muy mala que haya sido tu experiencia, siempre habrá algo bueno que se pueda rescatar. “Siempre da las gracias porque ese puesto te dejó experiencias y aprendizajes, además, esto se convierte en una referencia laboral”, aconseja la especialista.
Notifica con anticipación. El protocolo sugiere que lo ideal sean dos semanas de anticipación, aunque esto no siempre se puede cumplir.
“Trata de negociar porque hay ocasiones en las que 15 días no son suficientes, todo depende de la posición en la que estés”, expone Vera.
Sé muy discreto. Si ya tomaste la decisión de irte, no cometas el error de que todas las personas se enteren antes que tu jefe. El primero en enterarse debe de ser él y por tu propia voz.
Además, Alejandra Vera sugiere que “si tienes gente a tu cargo lo ideal es que también se los notifiques a ellos. Las personas se deben enterar directamente por ti, en especial si trabajan directamente contigo”.
Habla claro y sé amable. Independientemente del por qué estás renunciando, siempre es importante hacerlo con diplomacia y le expliques a tu jefe por qué estás cambiando de empleo.
“No es necesario ser grosero, ni agresivo, solo sé honesto”, abona la gerente de OCCMundial.
Sé sincero. Cuando platiques con tu jefe coméntale qué disfrutaste de la empresa, así como las oportunidades de mejora.
Vera recomienda que también aproveches el momento “para exponer tu punto de vista de una manera inteligente y profesional sobre por qué te vas”.
Prepárate para negociar. Es posible que recibas una contraoferta. En caso de que ocurra, Vera aconseja escucharla, pero no dar una respuesta inmediata.
“Evalúa todas las opciones, y no te precipites, toma tiempo para pensar qué es lo que más te conviene”, recalca la especialista.
No dejes pendientes. Nadie en una empresa te buscará si al irte dejas inconclusas varias tareas y problemas que no atendiste.
El mundo laboral es muy pequeño, por eso, Alejandra Vera advierte que “es muy probable que te encuentres con personas que trabajaron contigo. Siempre deja una buena imagen cuando cambies de trabajo”.
Capacita a quien se quede en tu lugar. Para la gerente de Relaciones Públicas el hecho de que te tomes este tiempo “no sólo lo agradecerá esa persona, también tu jefe y el equipo”.