A partir de la crisis financiera del 2008, en varios países se disparó la tasa de desempleo volviéndose prioridad en los objetivos de política.
Corregir la falta de empleo es motivo de urgencia debido a los problemas que surgen a partir de éste. Tener alto desempleo puede convertirse en una problemática cíclica porque el menor consumo debido al bajo ingreso de los hogares deprime la economía, y por tanto las empresas no pueden pagar para contratar nuevos empleados.
Al adentrarnos a las cifras de desempleo vemos que el grupo demográfico que más sufre es el de los jóvenes.
Esto debería ser tomado en cuenta con importancia por parte de los gobiernos porque resalta aspectos negativos de sus economías y porque puede ser un dolor de cabeza de largo plazo de carácter mayor.
Ola negativa
La tendencia global del desempleo juvenil es preocupante al observar lo que ha ocurrido en los países de la OECD. En 29 de los 34 países miembros de esta organización, la tasa de desempleo juvenil ha aumentado desde el 2007 hasta la fecha. En su último reporte presentado en marzo, se ve una ola de desempleo en los jóvenes que puede ser difícil de revertir.
Solo Alemania, Israel, Turquía, Chile y Bélgica lograron reducir el desempleo de su fuerza laboral juvenil. Mientras tanto el resto muestra alzas en el desempleo juvenil, y algunos países niveles alarmantes.
Los países con mayor desempleo, sin sorpresa alguna, son España y Grecia con tasas de 51.1 y 51.2 por ciento, respectivamente. México cuenta con una tasa de 9.1 por ciento.
Un aspecto importante a remarcar es que tanto en estos países como en muchos otros, la tasa de desempleo juvenil ronda alrededor del doble que la del desempleo general.
Este tipo de desempleo es también una situación que debe ser resuelta de manera urgente, para aliviar problemas del día de hoy y preveer otros que podrían presentarse a largo plazo.
Trabajos dudosos
El desempleo juvenil abarca a personas entre 15 y 24 años. En dos grupos socioeconómicos contrastantes, el desempleo juvenil alarma por motivos distintos:
En las familias de más bajos ingresos es común que los jóvenes trabajen para mantener los gastos del hogar. Por las condiciones del país existen muchos jóvenes que no pueden estudiar universidad (y ni siquiera preparatoria), pero es necesario que tengan experiencia desde jóvenes para poder avanzar en su carrera profesional.
Desde hace un tiempo el problema de los “ni-ni” (ni estudio, ni trabajo) se ha vuelto más grave. La falta de posibilidades de empleo formal y la incapacidad de estudiar ha promovido la entrada de los jóvenes a grupos criminales.
Tanto el consumo de las casas se reduce y la criminalidad aumenta. En este sentido el empleo que no requiere capacidades especializadas es un problema que aqueja el presente y debe ser resuelto en brevedad tanto para fomentar el consumo y evitar fomentar la informalidad o la expansión de los grupos criminales.
¿Jovenes sobrecapacitados o empresas sin innovación?
También es peligroso el caso de la fuerza laboral juvenil capacitada con grados de estudio superior, debido a que es más complicado desarrollar un mercado laboral para ellos.
Podemos señalar a Estados Unidos como ejemplo de la problemática de conseguir empleo después de la universidad. Hay una gran cantidad de estudiantes que no pueden pagar la deuda de su crédito estudiantil debido a que no han encontrado trabajos con los salarios que esperaban.
Este problema no se debería tomar como sobre oferta de estudiantes educados, sino como falta de demanda de trabajo por parte de empresas que requieren empleados con altas habilidades.
No es malo que haya una gran cantidad de estudiantes con grado universitario, es malo que no haya suficientes empresas que requieran estudiantes universitarios.
En México ocurre un problema similar, aunque sin la problemática de deuda estudiantil como en Estados Unidos.
El no tener un mercado para la fuerza laboral capacitada indica la falta de empresas con cierto nivel de tecnología de innovación.
Estas empresas son las creadoras de productos competitivos que hacen crecer a los países.
Alemania ha logrado reducir su desempleo juvenil y se ha mantenido como la economía más fuerte de Europa gracias a su inversión en este ramo.
Para agravar la situación, el problema de hoy será la problemática de mañana. Debido a las malas condiciones de empleo con las que esta generación de jóvenes va a crecer, gran parte de la fuerza laboral “madura” del futuro tendrá falta de experiencia laboral, por lo menos estable.
Una alternativa que los jóvenes han visto ante la falta de empleos es el generar proyectos emprendedores. Aunque incluso ésto es casi imposible en países como Grecia y España, donde los bancos están en terribles condiciones como para realizar créditos.
Por medio de políticas de gobierno y de acciones de la juventud, se debe hacer un esfuerzo para no prolongar esta expansión en el desempleo juvenil y evitar éstos –y otros tantos- problemas a futuro.