Despega integración vertical
¿Que tiene en común una aerolínea y una refinería? Desde el 30 de abril de este año, un dueño.
De acuerdo a reportes del Wall Street Journal, Delta, la segunda aerolínea más grande de Estados Unidos, alcanzó un arreglo con ConocoPhillips para comprar un complejo de refinería en Filadelfia.
Con una inversión de 250 millones de dólares, Delta será la primera aerolínea americana en comprar una refinería.
Eduardo Flores
¿Que tiene en común una aerolínea y una refinería? Desde el 30 de abril de este año, un dueño.
De acuerdo a reportes del Wall Street Journal, Delta, la segunda aerolínea más grande de Estados Unidos, alcanzó un arreglo con ConocoPhillips para comprar un complejo de refinería en Filadelfia.
Con una inversión de 250 millones de dólares, Delta será la primera aerolínea americana en comprar una refinería.
Cuando pensamos en integración vertical, la compra de negocios pertenecientes a la misma cadena de suministro del productor, se nos viene a la mente ejemplos más tradicionales.
Por ejemplo, la fabrica de acero que compra una mina, o el fabricante de dulces que adquiere el negocio de empaque.
Pero la compra de Delta, considerada como no heterodoxa por los medios financieros, es un ejemplo más que los negocios deben adaptarse o morir.
En retrospectiva, resulta extraño que a nadie se le hubiera ocurrido antes.
El mayor gasto de cualquier aerolínea es el combustible, y comprar los medios para producirlo suena bastante lógico. Tan sólo en el 2011, Delta gastó 11.7 mil millones de dólares en este rubro, un 36 por ciento de todos sus gastos operativos.
En un negocio tan sensible a los precios como las aerolíneas, bajar costos es la máxima principal.
El presidente de Delta explicó en una nota a accionistas que la inversión equivale al precio de un avión de cuerpo amplio, permitirá a la empresa asegurar el suministro del insumo vital y ahorrarse hasta 300 millones de dólares anuales.
Es decir, recuperar la inversión en su totalidad en tan solo un año. ¿Por qué nadie lo había hecho antes?
Quizás por la insistencia de las refinerías, que han estado lidiando con menor demanda en Estados Unidos por gasolina de automóviles y costos más altos de petróleo crudo.
Desde el punto de vista de ConocoPhillips, se sentía natural vender una vieja refinería. Desde el punto de vista de Delta, la compra fue un negocio redondo.
Cabría sólo una duda, ¿cómo manejará una aerolínea una refinería? El problema eventual con la integración vertical es que el negocio principal podría modificarse para mal.
Si el panorama mundial comienza a cambiar, el enfoque de Delta podría transformarse en una empresa totalmente distinta, cosa que ya ha sucedido antes en otras industrias.
Queda esperar si otras aerolíneas seguirán los pasos de Delta o se mantendrán a la espera de los resultados de tan audaz experimento.