Deuda de Chihuahua alcanza 12 mil pesos por habitante; se coloca como el peor manejo presupuestal
Quintana Roo, con 11 mil 602 pesos por habitante, la Ciudad de México con 10 mil 075 pesos, y Oaxaca con tres mil 991 pesos no se quedan atrás
Indigo StaffDe acuerdo con el análisis titulado “La caja negra”, preparado por la organización “México Evalúa”, en el que se señala que la “deuda” de algunos habitantes del país es más onerosa que la de otros, en virtud del manejo de los presupuestos públicos federal y estatales, Chihuahua es el peor con manejo presupuestal.
El informe revele que para acabar de una vez con la deuda pública del país cada mexicano debería de pagar cifras que van de mil a casi 13 mil pesos, en tanto que aún no es posible recuperar la casi tercera parte del daño al erario provocado por actos de corrupción y otros delitos.
Así por ejemplo, los habitantes de Chihuahua “deben” 12 mil 845 pesos cada uno, mientras los de Coahuila tienen “adeudos” de 12 mil 014 pesos por habitante.
Se trata, desde luego, de una estimación, pues en realidad no son deudas de los ciudadanos, sino una forma de calcular cuánto dinero debería aportar cada uno para saldar las deudas adquiridas por los gobiernos estatales y federal.
Con cifras de finales de 2018, “La caja negra” calcula que otros estados muy endeudados son Quintana Roo, con 11 mil 602 pesos por habitante; la Ciudad de México con 10 mil 075 pesos, y Oaxaca (uno de los estados con menor ingreso per cápita), con tres mil 991 pesos.
En el otro extremo aparecen Querétaro, con “deudas” de 958 pesos por habitante; Guerrero, con mil 024 pesos por persona (aunque también es un estado con altos índices de pobreza); y Guanajuato, con mil 481 pesos de duda per cápita.
Este análisis indica que, con base en la última medición disponible (cuarto trimestre de 2018), la deuda pública en el país significa 44.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Esto es, que cuatro de cada 10 pesos que produce el país se tienen que usar para cumplir los compromisos de deuda pública nacional, lo que dificulta que el recurso se utilice en obras y programas sociales, en pago de infraestructura o en apoyos para la producción.
Finalmente, este análisis indica que 28 por ciento del daño que han producido al erario los actos de corrupción y otros delitos, aún no se ha recuperado.