A pocos mexicanos les emociona el inicio del año ante la temida “cuesta de enero”, que golpea a los bolsillos, ya gastados, de todos.
Pero hay una manera relativamente fácil de evitarla: ahorrar durante el año.
Si se desea hacer lo anterior de la manera más eficiente posible para un pequeño inversionista, comparar alternativas es esencial.
Y es que según datos de la Condusef, una de las comisiones reguladoras de los bancos en México, 48 por ciento de los mexicanos nunca aprendieron a administrar su dinero a temprana edad.
Desde luego que la manera más fácil de ahorrar es en una cuenta bancaria, pero una alternativa relativamente sencilla es ser acreedor del gobierno federal, incluso si solo cuentas con cien pesos.
Para ello, la administración de Felipe Calderón implementó el programa CETES Directo en el que cualquier mexicano puede invertir por medio de su sitio de Internet.
Mediante un simple registro, el usuario puede transferir dinero de una cuenta bancaria común para comprar los bonos de deuda del gobierno federal denominados CETES.
El valor nominal de cada uno de estos bonos es de 10 pesos y el mínimo de compra es de diez.
En términos sencillos, lo que sucede es que el bono se vende a un descuento, por lo que se paga un precio menor de 10 pesos. Hoy en día esta ronda el 4.5 por ciento anual.
Ya una vez vencido el plazo estipulado en el bono, al usuario se le devuelven 10 pesos por el bono que compró a descuento.
La diferencia es ganancia y es mucho mayor que simplemente mantenerlo en el banco.
Siendo deuda del gobierno federal, estos bonos son los de menor riesgo en el mercado.
Para los pequeños inversionistas, si lo que se busca es evitar la cuesta de enero, o inclusive enseñar a sus hijos a ahorrar, esta alternativa de inversión es sencilla de usar y muy recomendable por expertos.