La escasez de productos básicos en Venezuela alcanza cada vez más áreas de las vidas de sus ciudadanos. El más reciente golpe se debe a una escasez de anticonceptivos.
La Federación Farmacéutica Venezolana advierte que desde finales de diciembre los condones y otros contraceptivos desaparecieron de las farmacias y clínicas de Venezuela.
Por su parte, Bloomberg reporta no haber encontrado condones en 10 farmacias diferentes de Caracas a finales de enero, mientras que cuando se visitaron en noviembre algunos de estos lugares ofrecían más de 20 diferentes tipos de preservativos.
Para los venezolanos en busca de éstos y otros productos escasos, una opción es el sitio de Internet MercadoLibre, donde un paquete de 36 condones marca Trojan se venden por 4 mil 760 bolívares.
Con el tipo de cambio oficial, esto equivale a 755 dólares, mientras que con el que se utiliza en el mercado negro equivale a 25 dólares. Además, es un precio que equivale a 85 por ciento del salario mínimo de 5 mil 600 bolívares establecido en Venezuela.
Esto preocupa no sólo a los consumidores, sino también a los expertos en salud pública, ya que Venezuela tiene la tercer mayor tasa de infección del VIH y la segunda mayor tasa de embarazos adolescentes en toda Sudamérica.
Culpa ajena
La escasez de productos en Venezuela es consistente con las políticas del gobierno del presidente Nicolás Maduro.
En lugar de recortar subsidios y otros gastos sociales, el gobierno ha recortado el gasto dedicado a la importación. Bank of America estima que el país importará este año 42 por ciento menos que en 2012.
Estos recortes se deben a que el precio del petróleo venezolano, que según datos del Banco Mundial representa el 96 por ciento de las exportaciones del país, ha caído más de 60 por ciento desde junio del año pasado.
Pero para el gobierno venezolano la culpa es ajena. Se acusa a acaparadores corporativos y especuladores financieros como culpables de la escasez de productos.
Estas acusaciones llegaron al nivel práctico esta semana, cuando se ordenó el arresto de tres ejecutivos de Farmatodo, una farmacéutica que opera casi 200 locales en Venezuela y Colombia.
Mediante una transmisión televisiva, Maduro acusó a Farmatodo de “conspirar contra el gobierno y la población”, y de participar en una “guerra económica”.
Mientras tanto, la inflación anual en el país alcanza el 64 por ciento, y el Fondo Monetario Internacional pronostica que la economía venezolana se contraerá 7 por ciento este año (su peor desempeño desde el 2003).