El cuento de la Fed
La Reserva Federal (Fed), el banco central estadounidense, concluye hoy una reunión de dos días de su comité de política monetaria, durante la cual no se prevé que se realice la tan esperada alza de su tasa de interés de referencia debido a que la economía de Estados Unidos ha tenido un desempeño decepcionante en los últimos meses.
Pero esto no quiere decir que hoy no se le prestará atención a la Fed, ya que su comunicado y pronósticos se pondrán bajo la lupa en busca de pistas acerca del curso que tomará la política monetaria del banco central más influyente del mundo.
Rolando Hinojosahttps://www.youtube.com/watch?v=NHtDs_a9OMI
La Reserva Federal (Fed), el banco central estadounidense, concluye hoy una reunión de dos días de su comité de política monetaria, durante la cual no se prevé que se realice la tan esperada alza de su tasa de interés de referencia debido a que la economía de Estados Unidos ha tenido un desempeño decepcionante en los últimos meses.
Pero esto no quiere decir que hoy no se le prestará atención a la Fed, ya que su comunicado y pronósticos se pondrán bajo la lupa en busca de pistas acerca del curso que tomará la política monetaria del banco central más influyente del mundo.
El reto para Janet L. Yellen, presidenta de la Fed, es comunicar que un alza decembrina se mantiene como una posibilidad, y al mismo tiempo señalizar que el reciente desempeño decepcionante de los indicadores económicos podría posponer el alza hasta el 2016.
“Tienen que reconocer que las cosas no están saliendo como quisieran, pero sin hacerlo sonar como que un alza de tasas está fuera de la mesa (para su reunión de diciembre)” dijo Gennadiy Goldberg, estratega de tasas de interés en el banco TD Securities, en entrevista con Bloomberg.
Sin embargo, la aparente contradicción de estos mensajes, combinada con el estilo de comunicación ambiguo favorecido por la Fed y la división en las perspectivas de sus miembros, ha incrementado el escepticismo en los mercados.
Los mercados de futuros asignan una probabilidad de menos de 10 por ciento a que hoy la Fed anuncie un alza de tasas de interés, y una de 35 por ciento a que el alza se anuncie durante su reunión de diciembre. Incluso la reunión de marzo 2016 sólo recibe un 49 por ciento de probabilidad.
¿Sorpresa de octubre?
Goldberg califica como “extremada, extremadamente improbable” el que la Fed sorprenda a los mercados con un alza, riendo ante la mera sugerencia en entrevista con Bloomberg.
Esta improbabilidad no sólo se debe al desempeño mixto que la economía estadounidense ha mostrado en los indicadores más recientes de generación de empleo, inflación y crecimiento económico, sino también a la misma estructura del evento de hoy.
A diferencia de en la anterior reunión, en septiembre, o en la próxima, en diciembre, el anuncio de hoy no va acompañado de una rueda de prensa con Yellen programada con antelación.
Debido a que esta alza de tasas sería la primera desde el 2006 y el primer despegue de las tasas ultrabajas (de entre 0 y 0.25 por ciento) implementadas como respuesta a la crisis del 2008, incluso un movimiento ligero podría ser causa de volatilidad en los mercados financieros del mundo.
Si a esto se agrega la falta de clarificación implícita en un anuncio sin conferencia de prensa, una sorpresa podría ser causa de dañinas convulsiones en los mercados, algo que la Fed definitivamente prefiriría evitar. Esto vuelve a las reuniones de diciembre 2015 y marzo 2016 mejores candidatas para el anuncio.
División monetaria
13 de los 17 miembros del comité de política monetaria de la Fed pronostican un alza de tasas antes del cierre del 2015, pero dentro de los 10 miembros que cuentan con voto en este año existen divisiones importantes.
Lael Brainard y Daniel K. Tarullo, gobernadores de la Fed, han declarado su oposición a un alza decembrina citando los riesgos que esto representaría para la economía. William C. Dudley y Charles L. Evans, presidentes de los bancos regionales de la Fed de Nueva York y de Chicago, respectivamente, también han expresado dudas sobre este escenario.
Sin embargo, cinco de los seis miembros restantes han declarado públicamente que están a favor de un alza. Esto incluye a Yellen y a su vicepresidente, Stanley Fischer, junto con los presidentes de los bancos de Richmond, San Francisco y Atlanta.
Esta división también es reflejo de una divergencia en las políticas monetarias de los mercados desarrollados. A diferencia del alza en vísperas de la Fed, el Banco Central Europeo y el Banco de Japón no sólo han declarado que mantendrán sus tasas en bajos históricos, sino que además se alistan para incrementar el tamaño de sus programas de compra de activos.
Si la Fed alza su tasa mientras que los otros bancos centrales inyectan más dinero a sus economías esto podría resultar en una apreciación del dólar, lo cual lastima los ingresos de los exportadores estadounidenses y en consecuencia frena el crecimiento económico.
Sin embargo Ethan Harris, codirector de investigación económica global en Bank of America-Merrill Lynch, ve esta divergencia como algo que potencialmente ayudará a Estados Unidos al impulsar el crecimiento de sus socios comerciales.