El desastre de Knight Capital
La nueva era del “High-Frequency Trading” parece haber cobrado a su primera víctima.
Tras la debacle del 31 de julio, donde un error técnico de la firma Knight Capital Group desestabilizó al mercado accionario de Nueva York, la acción de la empresa cayó más de un 75 por ciento en los siguientes dos días.
Su falla desbalanceó a diversas acciones del NYSE hasta en un 151 por ciento, forzando a los administradores del mercado accionario a cancelar la operación del día en 6 emisoras.
Jesús M. BadiolaLa nueva era del “High-Frequency Trading” parece haber cobrado a su primera víctima.
Tras la debacle del 31 de julio, donde un error técnico de la firma Knight Capital Group desestabilizó al mercado accionario de Nueva York, la acción de la empresa cayó más de un 75 por ciento en los siguientes dos días.
Su falla desbalanceó a diversas acciones del NYSE hasta en un 151 por ciento, forzando a los administradores del mercado accionario a cancelar la operación del día en 6 emisoras.
Knight Capital se dedica a la operación de alta frecuencia en los mercados accionarios de Estados Unidos.
Es una de las principales firmas que usan sofisticados algoritmos matemáticos para decidir comprar o vender acciones en cuestión de microsegundos. La semana pasada, un error técnico en sus sistemas le hizo perder 440 millones de dólares en menos de una hora.
Previo al fin de semana, la firma anunció el acceso a una línea de crédito de capital momentáneo que la mantuvo viva, tras el aumento de sus acciones por más del 20 por ciento. La firma se encuentra en negociaciones con Goldman Sachs, que posiblemente la rescate de la quiebra. Knight Capital manejaba cerca del 11 por ciento del comercio de acciones de todas las compañías estadounidenses.
Miedo al colapso
Nuevamente, Knight Capital muestra cómo una falla sistemática de una empresa individual tiene el poder de desestabilizar a todo el mercado internacional.
Tal incidente refuerza la especulación de la existencia de defectos estructurales en el sistema financiero mundial.
Actualmente existe un importante número de empresas que operan en los mercados financieros con fórmulas y algoritmos automatizados, con un mínimo control humano. Incidentes como el de Knight Capital aumentan el miedo de que un error computacional pueda llegar a colapsar mercados por completo.
De igual forma, ha resurgido el tema sobre la falta de regulaciones efectivas que busquen proteger a inversionistas y validen la confiabilidad del mercado financiero.
Cada vez más inversionistas se han apartado del mercado accionario ante la forma en que instituciones financieras dominantes y sus herramientas tecnológicas de gran alcance pueden manipular la dirección del mercado.
El incidente de Knight Capital recuerda al llamado “Flash Crash” del 2010, donde un similar error en un algoritmo operando a alta frecuencia hizo desaparecer cerca de 1 billón de dólares.