El G20 ante nueva crisis

Cualquier agenda en la que estuvieran trabajando los líderes de los países del G20 durante los últimos meses pasa hoy a segundo término cuando inicien su cumbre en Los Cabos.

Ésto debido a los acontecimientos en la Eurozona que amenazan con volver a romper la estabilidad de los mercados financieros en todo el orbe.

El G20 tuvo sus orígenes en la crisis asiática de 1998. Tras la crisis financiera internacional que estalló en 2008 comenzaron ser los líderes quienes acudían a las reuniones.

Hoy se ha constituido como el principal foro de cooperación económica global entre sus miembros.

Sus objetivos principales son la coordinación de políticas macroeconómicas para consolidar la recuperación global, la reingeniería de la arquitectura financiera internacional y la promoción de regulación financiera que permita prevenir que una crisis como la de 2008 se presente de nuevo.

Para esta reunión, así llegan las economías de los países que forman el grupo.

La agenda

El principal punto en la agenda no oficial de esta reunión es que España aclare cómo va a llevar a cabo el rescate de la banca.

Después del anuncio del paquete de apoyo por 100 mil millones de euros, la reacción de los mercados, lejos de tranquilizarse, ha empeorado y surgen los temores de un mayor deterioro en la Eurozona.

España ha contratado a Roland Berger y Oliver Wyman, consultores independientes, para realizar un análisis del sistema financiero español y ofrecer una cifra de necesidades para cada una de las entidades consideradas clave para las condiciones de la ayuda europea.

Tras este balance general del sector, otras cuatro auditorías examinarán las cuentas de las cajas y bancos una a una.

La cifra que ofrezcan los expertos va a ser la base que utilizará el Gobierno para poner en marcha el rescate de sus socios financieros.

En el Banco Central Europeo, su director Mario Draghi urge a los políticos españoles a tomar acciones después del crédito que se autorizó para rescatar la banca.

Insiste que el BCE ya puso de su parte y que las acciones políticas pueden tener fuerte injerencia en la economía. No descarta futuros rescates a bancos solventes que tengan garantías adecuadas.

También subraya que los préstamos realizados a tres años todavía no han sentido el impacto a la economía.

Por último afirma que la Eurozona se encuentra en medio de riesgos serios, pero no ante una amenaza inflacionaria.

En Inglaterra, el primer ministro David Cameron advierte que se necesita acción urgente para lidiar con la incertidumbre de los mercados, y que esto se debería hacer por medio de la recapitalización bancaria.

Pero también insiste que es importante tener planes creíbles para controlar la deuda y los déficits. Para tener buen crecimiento en toda la Unión Europea, indica que se necesitan reformas estructurales.

India lidia con sus propios problemas. La reducción en la tasa de crecimiento es un peligro para su estabilidad.

Lo que parecía ser una economía prometedora está ahora en riesgo de no poder sostener a una población que ronda en los 900 millones.

En parte se le culpa a un mal control por parte del gobierno, por lo que ya se habla de un cambio de política.

México es anfitrión de la cumbre G20 a menos de dos semanas de elegir su futuro político.

Esto puede influir en la relevancia que los demás jefes de gobierno le den a las propuestas del presidente Felipe Calderón, al estar conscientes del cambio de presidente este año.

China se está enfrentando a una desaceleración, lo que fue evidente con su disminución de tasa de interés, movida hecha para estimular la inversión.

Lo que sigue por parte de las autoridades asiáticas es presionar al gobierno de Estados Unidos a seguir el mismo rumbo.

En Italia, el primer ministro Mario Monti insiste en que se deben emplear políticas de largo plazo en vez de buscar estímulos que solo ayuden a la economía en un panorama cercano.
De esta manera busca hacer reformas estructurales que garanticen el funcionamiento de la eurozona.

En Estados Unidos, el presidente Barack Obama mantuvo una conversación telefónica con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, para discutir la reunión del G20 y trascendió que no se espera que los países europeos anuncien progresos significativos para solucionar la crisis durante lunes o martes.

En cuanto a su política monetaria, la tasa de interés objetivo en Estados Unidos está en cero por ciento y la cura consistiría en otra ronda de relajación cuantitativa.

Debido a los difìciles problemas que la Eurozona enfrenta, y la insistencia de algunos, como la canciller alemana Angela Merkel en mantener la unión monetaria en torno al euro, esta cumbre parecer ser de vital importancia para el futuro económico global.