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"Incluso estar en lo correcto solo 3 ó 4 veces de cada 10 puede traerte una gran fortuna, siempre y cuando tengas la capacidad de respuesta cuando te equivocas”
Hace un par de años, después de una de las recesiones más profundas que haya visto el mundo desde la gran depresión, las bienes raíces eran consideradas como estorbo a la recuperación.
Pero hoy, los corredores y constructores nos traen una buena noticia: el sector de vivienda en Estados Unidos parece estar resucitando, y con ello podrían venir muchos trabajos.
Los últimos datos recopilados de varias fuentes, entre ellas la asociación de corredores de bienes raíces más grande de Estados Unidos, apuntan a una ligera mejoría que podría rescatar a la frágil economía de ese país.
Si bien las ventas de casas no son espectaculares para niveles históricos, los 4.55 millones de ventas en mayo son 9.6 por ciento mayores a las de mayo de 2011.
Este es el undécimo mes consecutivo en el que se incrementan las ventas de casas respecto al mismo mes de un año anterior.
También es alentador el hecho de que las casas no se están vendiendo a descuentos, cosa que es común cuando los bancos se desechan de activos que han tomado de sus clientes que no pagan.
Este tipo de ventas representó el 25 por ciento del total, una disminución del 28 por ciento reportado en abril y el 31 por ciento reportado en mayo.
Las personas están dispuestas a comprar por las tasas de interés históricamente bajas que ofrecen los bancos. Por estas fechas el año pasado, la tasa promedio para un préstamo hipotecario a 30 años en Estados Unidos era de 4.64 por ciento, hoy es de 3.80 por ciento.
Se reduce inventario
Pero más emocionantes aún son los datos de inventarios.
Marzo fue el decimoquinto mes consecutivo en el cual se redujo el inventario de casas. Es decir, las que se están construyendo, se están vendiendo rápidamente.
Según el economista en jefe de la Asociación Nacional de Corredores de Bienes Raíces (NAR por sus siglas en ingles), Lawrence Yun: “hay amplia escasez de inventario en las casas de precios bajos en casi todo el país”.
En el oeste, una de las zonas mas afectadas por el estallido de la burbuja inmobiliaria en el 2008, Yun da a conocer que la oferta está “extremadamente apretada” en todos los rangos de precio, excepto los de muy alto costo.
Según datos del mismo organismo, desde el 2005 no había niveles tan bajos de inventarios.
Un ejemplo se da en el estado de Arizona, donde según un diario local, los permisos para construir vivienda están en su nivel más alto de los últimos tres años.
En ese estado, el sector que más tuvo crecimiento en empleo en el ultimo año es de la construcción.
Incluso se reporta una escases de albañiles y constructores ya que el año pasado muchos salieron del estado en busca de otras oportunidades o escapando de la persecución de leyes antimigrantes.
De hecho, el inventario está tan apretado que se atribuye la pequeña cantidad de ventas a que simplemente no hay suficientes casas para mostrar.
Según Yun, hay muchas casas con múltiples ofertas, los compradores compiten con inversionistas con dinero a la mano por comprar.
Contagia optimismo
Otra noticia alentadora es la de los precios, que continúan tímidamente al alza.
A mayor demanda y menor oferta, los precios de casas en Estados Unidos han aumentado en promedio 3 por ciento en los últimos 12 meses, aunque en algunos lugares, como en el sur, el incremento ha sido mucho más marcado.
El rebote de la industria que venía anclando a la economía estadounidense podría mejorar mucho las condiciones de empleo.
Como bien se sabe, el sector inmobiliario es intensivo en mano de obra y fue uno de los que más rápidamente perdió trabajadores en el 2008.
El aparente rebote ha entusiasmado a los mercados financieros y constructores por igual, el optimismo es evidente.
La NAR pronostica un crecimiento del PIB de EU de más del 6 por ciento para el 2013, un tanto utópico, pero muestra de la renovada confianza que los corredores de bienes raíces tienen en una recuperación.
No tenemos que irnos tan lejos, dadas las condiciones económicas actuales, con la mitad del crecimiento que pronostica la NAR, los mercados, los desempleados y hasta los mexicanos estarán aliviados de salir de la parálisis económica de los últimos años.
El resurgimiento de esta industria beneficia a México, pues una gran proporción de los trabajadores en la construcción son mexicanos. Si ellos tienen trabajo estable, el envío de remesas ayudará a las familias de más bajos recursos aquí.
