Glencore, el gigante suizo de minería y correduría de commodities, vivió una semana de montaña rusa.
La intensa volatilidad en el precio de sus acciones recordó a algunos analistas al momento en que quebró el banco Lehman Brothers, emblemático de la crisis financiera del 2008. Sin embargo, otros expertos indican que la comparación no tiene fundamento y que Glencore tiene las herramientas para mantenerse solvente.
Deuda preocupante
El lunes de la semana pasada el precio de las acciones de Glencore cayó más de 29 por ciento en la Bolsa de Valores de Londres, borrando 6 mil millones de dólares del valor de la empresa en cuestión de horas.
La fuerte caída invitó comparación entre Glencore y Lehman Brothers, el banco estadounidense cuyo anuncio de quiebra se convirtió en uno de los momentos más significativos de la crisis financiera del 2008.
“El lunes ciertamente dio mucho miedo”, dijo Benno Galliker, corredor en el banco suizo Luzerner Kantonalbank, en entrevista con Bloomberg. “Tuvo una sensación similar a la que se vio antes de que Lehman colapsara”, agregó Galliker.
Entre las principales preocupaciones de los inversionistas está la enorme carga de deuda de Glencore, la continuación de la caída en los precios de los metales que produce, y el que sus planes de recorte de deuda no ofrecen resultados lo suficientemente rápidos.
El banco sudafricano Investec publicó recientemente un reporte en donde advierte que el valor de Glencore podría evaporarse si los bajos precios de las materias primas persisten, dada la obligación que representan los 29.6 mil millones de dólares de deuda neta que la empresa reportó en junio de este año.
Finanzas robustas
Sin embargo, a pesar de los miedos generados por el desplome, el precio de las acciones de Glencore se levantó durante el resto de la semana pasada y cerró la jornada de ayer más de 10 por ciento por encima de donde se encontraba antes del lunes 28.
Las alzas comenzaron con un incremento de casi 17 por ciento en el precio durante la jornada del martes, cuando la empresa publicó un comunicado diciendo ser “financiera y operativamente robusta”, y continuaron con un alza de más de 14 por ciento al día siguiente. Esta tendencia se extendió hasta el día de ayer, con las acciones cerrando más de 13 por ciento arriba.
Analistas de Sanford C. Bernstein & Co. y de Bernstein indican que las preocupaciones sobre la solvencia de Glencore son injustificadas, mientras que sus pares en Citigroup apuntan que la fuga de las acciones de la empresa fue exagerada y recomiendan a sus clientes comprarlas.
Pero aunque el pánico pudo haber sido injustificado, los retos de Glencore siguen estando presentes, y el mercado parece estar consciente de ello. El precio de sus acciones se ha recuperado del colapso del lunes, pero sigue siendo 65 por ciento menor que el de hace 12 meses.
