¿El nuevo ‘fracking’?

La geotermia es identificada con las energías limpias y renovables, sin embargo, nuevas tecnologías amenazan con “ensuciarla”.

Este tipo de energía aprovecha el calor en el interior de la tierra para generar electricidad. La temperatura en el subsuelo aumenta con la profundidad y a menudo existen mantos acuíferos en los que se calienta el agua.

El vapor producido asciende a la superficie y a menudo se manifiesta en fenómenos como los géiseres o fuentes termales. No obstante, también se puede aprovechar para activar generadores y producir energía.

De acuerdo con el diario especializado The Economist, este tipo de explotación no es muy eficiente. La construcción de un pozo geotérmico convencional cuesta al menos 5 millones de dólares, y aproximadamente la mitad de las perforaciones no consiguen el resultado deseado.

Esta es la razón principal por la que los yacimientos geotérmicos no representan una gran fuente de energía.

Bajo estas circunstancias es que se desarrolló un nuevo sistema para explotar la energía geotérmica en lugares donde anteriormente era imposible llegar.

Esta nueva técnica utiliza grandes cantidades de agua mezclada con químicos que, inyectadas bajo presión en el subsuelo, consiguen romper rocas y liberar el vapor de agua atrapado en la tierra.

Aunque sus defensores lo niegan, analistas señalan que este método es muy similar al fracking usado para obtener el gas shale o de lutitas.

El interés de inversionistas y las protestas de activistas ambientales han chocado una vez más con el tema energético.

Los avances tecnológicos ganan popularidad en el sector y coinciden con la promulgación de las leyes secundarias de la reforma energética, que abre las puertas del terriorio nacional a nuevas empresas extranjeras.

México es el cuarto país en el mundo con la mayor capacidad instalada para explotar energía geotérmica, por lo que cualquier cambio sustancial en el sector podría traer implicaciones.

Tema ambiental

La nueva tecnología para explotar energía geotérmica permite establecer pozos en cualquier lugar donde exista roca caliente adecuada.

The Economist informó que el Departamento de Energía de Estados Unidos podría permitir la comercialización de esta técnica a principios del siguiente año. 

Los más entusiastas afirman que la energía geotérmica en este país pasaría de suministrar el 0.4 por ciento de las necesidades energéticas, a satisfacer el 10 por ciento de la demanda.

Países como Alemania, Francia y Gran Bretaña mantienen sus propios programas de investigación geotérmica similares a Estados Unidos.

Por el otro lado, activistas ambientales han comenzado a protestar argumentando que este método puede ocasionar terromotos, al igual que el fracking.

Además, existe un riesgo de que el agua con químicos utilizada en el proceso se filtre y contamine la tierra y el agua de la superficie.

Ante las alertas, el gobierno norteamericano estableció legislación especializada para aminorar los efectos negativos y prevenir cualquier tipo de movimiento sísmico irregular.

Si los nuevos métodos de explotación tienen éxito en Estados Unidos, México podría adoptar los cambios con la apertura que significa la reforma energética.

De renovable a peligroso

La nueva tecnología para explotar la energía geotérmica transformó en peligro ambiental lo que antes era considerada una fuente limpia de energía:

> El interior de la tierra está caliente y la temperatura aumenta con la profundidad
> Existen capas freáticas, o mantos acuíferos, en zonas calientes del subsuelo
> El agua se evapora y busca una salida, por lo que al hacer un pozo se libera la presión
> La fuerza del vapor es aprovechada para activar generadores de energía
> El agua vaporizada es condensada y regresada al subsuelo, convirtiendo esta fuente de energía en renovable
> Sin embargo, existen nuevos métodos para hacer pozos donde antes era imposible por la presencia de rocas
> Grandes cantidades de agua con químicos son utilizadas para rompar piedras en el subsuelo
> Opositores afirman que esto produce la misma contaminación y peligro de sismo que el fracking