El parche Chino
El poder que las autoridades chinas puede ejercer sobre sus mercados financieros parece estarse tambaleando, despertando preocupaciones acerca de la salud de la economía china y causando fugas de capital en otros mercados emergentes.
La Bolsa de Valores de Shanghái (la más grande de China continental) sufrió ayer su peor desplome desde febrero del 2007, con su principal índice accionario cayendo casi 8.5 por ciento durante la jornada.
Rolando Hinojosahttps://www.youtube.com/watch?v=7j4bCfGzSzQ
El poder que las autoridades chinas puede ejercer sobre sus mercados financieros parece estarse tambaleando, despertando preocupaciones acerca de la salud de la economía china y causando fugas de capital en otros mercados emergentes.
La Bolsa de Valores de Shanghái (la más grande de China continental) sufrió ayer su peor desplome desde febrero del 2007, con su principal índice accionario cayendo casi 8.5 por ciento durante la jornada.
La amplitud de la crisis en los mercados chinos resulta particularmente preocupante, ya que por cada empresa emisora cuyas acciones subieron de precio, 75 más vieron caídas. Una ola de ventas de acciones de tal magnitud no se veía desde 1997, e implica que los problemas no se concentran en sólo algunos sectores o algunas de las empresas chinas.
El desplome bursátil rompió con la calma que la intervención del gobierno chino había inyectado en los mercados durante las últimas tres semanas, y expertos y analistas opinan que en parte refleja miedo por parte de los inversionistas de que estas medidas resulten insostenibles o sean retiradas repentinamente.
Miedo en los mercados
“Los inversionistas tienen miedo de que el gobierno chino retire las medidas de apoyo del mercado”, dijo en entrevista con Bloomberg Sam Chi Yung, estratega en Delta Asia Securities, agregando que “una vez que éstas desaparezcan, el mercado no puede sostenerse a sí mismo”.
El miedo de una eventual retirada no es enteramente injustificado, ya que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha presionado al gobierno chino para que las retire paulatinamente, según personas involucradas en la discusión entrevistadas por Bloomberg.
El FMI justifica su postura explicando que aunque las intervenciones son apropiadas para prevenir mayor desorden financiero, los precios deben de encontrar su lugar a través de las fuerzas del mercado. En respuesta, los oficiales chinos aseguraron que las medidas deben ser consideradas como temporales.
Pero con la economía china desacelerándose a su menor nivel de crecimiento en 25 años y las ganancias de sus empresas cayendo mientras sus deudas siguen apilándose, el cuándo los mercados estarán listos para esta retirada resulta incierto.
Olas chinas
Gracias a la intervención bursátil sin precedentes emprendida por el gobierno chino, el principal índice accionario de Shanghái había rebotado casi 16 por ciento desde el nadir que registró el 08 de julio.
Las medidas de intervención chinas incluyeron recortes en la tasa de interés de referencia, la suspensión de cotización de más de mil 400 empresas, la prohibición temporal de ventas por parte de grandes accionistas, y una inyección de capital de más de 480 mil millones de dólares, entre otras.
Pero ahora que el temor se está haciendo presente nuevamente, la crisis en China está haciendo olas en otros mercados emergentes como México, golpeando la confianza de los inversionistas. Esto contribuyó a que el día de ayer el índice accionario de MSCI correspondiente a estas economías tocó su punto más bajo en dos años.
Aún más preocupante es la posibilidad de que está crisis bursátil se extienda al resto del sistema financiero y de la economía china, como propone un análisis reciente de Bank of America.
Si esto llega a ser el caso y la economía china empeora, su enorme peso podría arrastrar consigo al resto del mundo hacia una recesión
Salida de emergencia
La desaceleración de la economía de China y la caída de sus índices bursátiles no son el único problema del país asiático.
China está enfrentando una severa fuga de capitales, de acuerdo a estimaciones independientes realizadas por las firmas JP Morgan y Goldman Sachs.
El superávit comercial de China alcanzó los 260 mil millones de dólares en la primera mitad de 2015, según Goldman Sachs. La cifra se encuentra muy por encima del promedio de los últimos años. Generalmente, este saldo positivo en la balanza comercial está acompañado de una acumulación de reservas.
Sin embargo, los datos del banco central de China señalan que las reservas han caído durante los últimos cuatro trimestres. En el segundo trimestre del 2015, la baja fue de 50 mil millones de dólares. Goldman Sachs atribuye este fenómeno a una salida significativa de capitales. Se estima que en el segundo trimestre, salieron del país cerca de 224 mil millones de dólares, una fuga mayor a la del trimestre anterior.
JPMorgan considera que la salida de capitales en el segundo periodo fue de alrededor de 142 mil millones de dólares. No obstante, la firma calcula que esta fuga es similar a la del trimestre pasado y que la salida estimada de capitales en los últimos cinco trimestres alcanza los 520 mil millones de dólares.
Analistas argumentan que China, el mayor tenedor de deuda estadounidense en el mundo, está vendiendo masivamente bonos del tesoro de Estados Unidos y liquidando activos denominados en dólares para hacer frente a este éxodo de capitales