El problema no es el TLCAN
La propuesta de Trump de abolir el capítulo 19 resulta ineficiente tomando en cuenta que México y Canadá han estado envueltos en el 3 por ciento de las investigaciones antidumping promovidas por EU, que contrasta con el 28 por ciento en el caso de China
Lourdes GonzálezPara México y Canadá el capítulo 19 es muy importante ya que su existencia ha permitido que entre los tres países se hayan prácticamente eliminado las investigaciones de dumping, en los últimos 25 años, opinó en entrevista, Luis de la Calle, socio fundador y director de De la Calle, Madrazo, Mancera (CMM).
“A lo mejor lo que les preocupa a algunas personas en Estados Unidos es que haya tribunales internacionales para la revisión de los casos de dumping”, precisó.
En todo caso, lo que se podría observar es la eliminación de casos de dumping para un grupo de sectores de la economía de América de América del Norte, de tal suerte que se hagan obsoletos a los paneles.
“Quizá hay que cambiar un poco la estrategia y buscar que los paneles de solución de controversias en materia de dumping se vuelvan obsoletos, e ir eliminando la posibilidad de tener casos de dumping en América del Norte, de la misma forma que tampoco los hay entre Alemania y Francia como tampoco entre el estado de Michigan y el de California”, refirió.
Luego de tres encuentros de los equipos negociadores ha quedado claro que los capítulos más difíciles siguen sin registrar avances importantes y México ha admitido la posibilidad de que las negociaciones se extiendan más allá de diciembre, coincidiendo con el proceso electoral de 2018, que dará comienzo formalmente en marzo.
“Las primeras dos rondas se dedicaron a los grupos de trabajo y luego a abordar los temas tradicionales de comercio exterior”, declaró Luis de la Calle.
Para la tercera ronda ya se empezaron a discutir los temas relacionados a la perspectiva de Donald Trump en materia de comercio exterior.
Debido a eso se ha acentuado la percepción de que se puedan materializar escenarios desfavorables para la relación bilateral entre México y Estados Unidos, lo que fue tomado en cuenta por la Junta de Gobierno del Banco de México, en la reunión de política económica como un elemento para el deterioro del balance de riesgos para el crecimiento.
En medio del proceso para la modernización del TLCAN, la semana pasada, el departamento de Comercio de Estados Unidos anunció su intención de imponer un arancel del 220 por ciento a un modelo de aviones de Bombardier, empresa con base en Canadá.
Al darse a conocer el arancel se reanimó el miedo de que la administración de Donald Trump pueda tomar medidas de esa naturaleza en contra de México.
En cuanto al comercio con China, Estados Unidos registra su mayor déficit comercial del orden de 347 mil millones de dólares y amenazó al país asiático con imponer un arancel de 45 por ciento a sus productos que entran al mercado estadounidense; lo cual no ha ocurrido.
A esto se suma la investigación que inició la administración de Trump por presunto robo de tecnología y propiedad intelectual.
La próxima reunión sobre modernización del TLCAN se realizará del 11 al 15 de octubre, en Washington, en la que se espera se concluya la negociación sobre la política de competencia.
La solución de controversias
La analista económico de Banco Ve por Más, Mariana Ramírez explicó, que además de regular la relación comercial entre las partes, el tratado también incluye procesos para resolver controversias derivadas de ese intercambio mercantil intra regional.
Esos mecanismos se encuentran en dos capítulos, uno es el 11 y el otro el 19. El primero atiende los conflictos que pudieran seguir derivados de la relación con inversionistas; mientras que el segundo es para resolver las diferencias relacionadas a la importación de bienes que pudieran estar recibiendo subvenciones para fomentar su competitividad en un mercado determinado, promoviendo de esa manera una competencia sana.
Tanto México y Canadá han defendido el apartado del capítulo 19; por su parte, Estados Unidos ha sugerido su abolición.
El capítulo 19 es una alternativa a las cortes locales, a través de la integración de paneles binacionales independientes, sin embargo, pocas veces se han utilizado para tratar temas de esa índole con los socios comerciales del TLCAN.
De eliminar esa instancia se retiraría la garantía de contar con paneles y mecanismos regionales para la revisión imparcial y objetiva que de certeza a los fallos y resoluciones de las disputadas, precisó Mariana Ramírez.
Sube complejidad
Luis de la Calle manifestó que a partir de octubre iniciará la etapa difícil de la renegociación del tratado, con la cuarta ronda, en Washington.
“Estados Unidos empezará a poner por escrito sobre la mesa los temas más delicados y de controversia”, sostuvo.
En ese sentido adelantó que para las siguientes cuatro rondas, de siete que se programaron para la renegociación habría que esperar un mayor nivel de complejidad y de tensión en las conversaciones.
Por eso mismo hay que arropar a los negociadores con un trabajo interno en México y en Canadá, y ese esfuerzo incluye al propio Estados Unidos.
Además será relevante que tanto México y Canadá tomen en cuenta la posibilidad de que el sistema político de Estados Unidos, el sector privado, gobernadores y senadores influyan en la posición de la administración estadounidense.
“Lo que he descubierto en los últimos días, es que Estados Unidos no tiene una posición unificada en varios de estos temas, entonces esa división dentro de Estados Unidos es un tema muy importante que hay que trabajar porque ellos son los que pueden moderar y no tener toda la carga de moderación de parte de México y Canadá”, añadió.
Por otro lado, dijo que el gobierno mexicano en ningún caso debe presentar a la aprobación del Senado un tratado que no esté bien negociado o que no sea favorable a los intereses de México.
“La negociación deberá tomar el tiempo necesario para asegurar que sea positivo para el país”, apuntó.