“El trabajo bien hecho no es sólo una responsabilidad consigo mismo y con la sociedad, es también una necesidad emocional”
El mundo de los negocios no se puede imaginar sin Carlos Slim. Durante 50 años, el empresario de origen libanés ha construido un imperio integrado por más de 500 empresas con presencia en diversos países de todo el mundo.
Frente a los ojos del rey de las telecomunicaciones han desfilado presidentes con quienes estrechó lazos a favor del desarrollo y bienestar del país. Sin embargo, con la llegada de la Cuarta Transformación, el mexicano podría preparar las maletas para retirarse de manera definitiva.
La promesa no es nueva. Desde hace años, la jubilación del hombre más rico de México se anticipa y aunque el resurgimiento de la noticia provoca incertidumbre en el mercado, la realidad es que el ingeniero civil egresado de la UNAM lleva años alejado de la mayoría de los consejos de sus empresas por dedicarse a otras actividades relacionadas con la educación, salud, filantropía y tecnología a través de las fundaciones que preside y de las compañías relacionadas al ramo de la infraestructura.
El futuro de sus negocios ya está trazado y los encargados de mantener a flote el barco son sus tres hijos varones: Carlos, Marco Antonio y Patrick Slim Domit, algunos de sus nietos y yernos, como Arturo Elías Ayub, quienes dirigen el timón, incluso desde antes de que el capitán se jubile.
Sus hijas Soumaya, Vanessa y Johanna están fuera de este entorno, pero tienen una participación importante en las actividades relacionadas con la filantropía.
Ángel Méndez, especialista de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, considera que aun cuando el patriarca se aleje del ambiente que domina desde hace décadas, su legado se mantendrá intacto.
“Carlos Slim es un ícono en el mundo de los negocios porque tiene una personalidad con mucha presencia y sus negocios seguirán funcionando a pesar de que sólo sea una figura moral, ya que por sí solo da certidumbre a los inversionistas”, dice el académico
El hombre de 79 años es la mente maestra detrás de Grupo Carso, uno de los conglomerados más grandes e importantes en México y América Latina, que está conformado por diversos holdings: América Móvil, Grupo Financiero Inbursa, Impulsora del Desarrollo y Empleo de América Latina (Ideal), así como Inmuebles Carso.
La fortuna del empresario asciende a 55 mil 100 millones de dólares y se ubica en la décima posición en la lista de las personas más ricas a nivel mundial, según estimaciones de Bloomberg
En conjunto, las organizaciones que integran a Grupo Carso generan 250 mil empleos directos y más de 500 mil indirectos en todo el país.
Una de las joyas de la corona con mayor peso es América Móvil, el mayor operador de telefonía móvil en Latinoamérica, sin embargo, la dinastía Slim se extiende a otros sectores como la banca, telecomunicaciones, minería, consumo, energético, además de participaciones en empresas que cotizan en bolsa, como el periódico The New York Times y el banco español Caixabank. Con Grupo Carso la familia también tiene intereses en la industria de la construcción mexicana.
A pesar de que el futuro del imperio está garantizado, Francisco Madrazo, académico de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la UNAM, asegura que si la noticia se oficializa en los próximos años la sacudida será inevitable.
“Cualquier anuncio relacionado con Carlos Slim siempre genera un impacto económico, pero dependerá de la visión que traigan los directivos para mantener vivo su legado. Lo más destacable de él es que en cualquier problema ve una oportunidad, algo que le falta a muchos empresarios en el país”, detalla el economista.
El pilar fundamental
El secreto detrás de Carlos Slim es su familia. Cada uno de los integrantes de la dinastía juegan un papel clave para que la maquinaria de Grupo Carso se mueva.
Ángel Méndez asegura que las dos grandes cualidades que distinguen a esta familia son que saben tomar decisiones y reinvierten cada peso que ganan.
“Los herederos del imperio empatan con la visión del empresario y saben que la única forma de garantizar la subsistencia de sus negocios es que sean fieles a los valores que se les han inculcado todos estos años”, agrega.
El modelo de negocio familiar les ha permitido implementar un estilo de dirección práctico en cada empresa que forma parte de su estructura organizacional.
La familia Slim ha derribado el paradigma de esta clase de organizaciones, ya que en promedio 85 por ciento de ellas mueren en su primera y segunda generación, de acuerdo con KPMG
El presidente Andrés Manuel López Obrador comentó en días pasados que el empresario más rico de México le externó su intención de retirarse durante esta administración, aunque con el deseo de seguir colaborando en el desarrollo económico y social.
En contra de todo pronóstico, Francisco Madrazo se muestra escéptico de que en algún momento Carlos Slim se retire de un mundo que conoce a la perfección.
“Es un empresario y hasta que viva va a estar detrás de los negocios, si bien no de manera activa, sí como una parte fundamental en los consejos de administración para innovar y seguir creando o expandiendo sus empresas”.
