El reto de ejercitarse sin los gimnasios
El cierre de los gimnasios a causa de la pandemia provocó una importante afectación a los participantes de la industria, sin embargo, a los usuarios los obligó a buscar otras formas de ejercitarse a través de las plataformas digitales
Nayeli Meza OrozcoPocos mexicanos hacen ejercicio y con la pandemia muchos menos. La emergencia sanitaria mandó a la lona a los espacios públicos donde las personas se ejercitaban, como los gimnasios, salas de spinning, áreas de crossfit, hasta los parques públicos.
Un duro golpe para un país que destaca dentro de los primeros lugares con más espacios para ejercitarse en América Latina, con más de 12 mil gimnasios y 4.1 millones de usuarios, de acuerdo con la Asociación Internacional de Salud, Raqueta y Clubes Deportivos (IHRSA).
A pesar de los alentadores datos, la industria se enfrenta a un reto mayúsculo con y sin pandemia: el número de mexicanos que acude a un gimnasio es bajo en contraste con otros países.
El Inegi estima que alrededor del 42.1 por ciento de la población realiza alguna actividad físico deportiva durante su tiempo libre. Sin embargo, la cifra de quienes lo practican de manera habitual o a diario se reduce de manera drástica a 3.23 por ciento.
El Gran Confinamiento obligó a los gimnasios a cerrar sus puertas ocasionándoles un quebranto mensual por el orden de 2 mil millones de pesos; es decir que en los cinco meses que han transcurrido desde que se decretó la emergencia sanitaria en el país, los participantes del sector ya perdieron más de 10 mil millones de pesos, según un informe de la Asociación Mexicana deGimnasios y Clubes (AMEGYC).
Oriol Cortés, director de Smart Fit, asegura que la industria se enfrenta a una doble crisis: de recuperación y de confianza, pues la reapertura de los gimnasios aún se vislumbra lejana en el horizonte y cuando abran de nueva cuenta tendrán que convencer a los usuarios que estos espacios no representan un riesgo de contagio.
Al hablar de las rutinas digitales que adoptaron cientos de personas, el directivo se muestra optimista, pues considera que esta situación motivó a los mexicanos a cuidar su salud incluso desde casa, algo en lo que todos ganan.
Cambio de rutina sin gimnasios
Si bien los gimnasios tradicionales se encuentran en espera de las indicaciones por parte de las autoridades sanitarias, en el mundo digital múltiples entrenadores personales encontraron un puente para conectar con las personas, incluso con aquellas que nunca habían realizado alguna actividad deportiva.
Jessica Denisse Suárez y Tupac Reyes Martínez vieron en la crisis sanitaria una oportunidad para ayudar a las personas, al tiempo de mantener sus ingresos. Ella es psicóloga y entrenadora, mientras que él es entrenador personal. Juntos diseñaron un programa personalizado para que los usuarios de sus redes sociales se mantuvieran activos durante este periodo.
Al igual que otros profesionistas, ambos se adaptaron, ya que sus clases las impartían en la zona de Polanco, en la Ciudad de México, y no solo eso, también se adecuaron a usuarios nuevos que no contaban con los aditamentos necesarios para ejercitarse.
Jessica aporta un elemento fundamental desde su experiencia como psicóloga, debido a que entendió que se enfrentaba a una crisis sin precedentes, por lo que sus planes tenían que enfocarse no solo a mover el cuerpo, también la mente.
La labor de Tupac está más enfocada en mejorar la imagen física de sus clientes y que con ello se sientan mejor. Y, destaca, que una de las mayores fortalezas del ejercicio en línea es que cualquier miembro de la familia puede participar en ellas, sin necesidad de descuidar sus labores diarias.
El entrenador personal coincide con la visión de que el gimnasio tradicional y el digital se complementan, porque ambos tienen un objetivo en común: mejorar la vida de las personas, aunque dice que esta pandemia es una buena oportunidad para repensar en el modelo de negocio.
“El gimnasio en línea llegó para quedarse y va a crecer a la par del tradicional, pero si el formato digital quiere subsistir necesita crear estrategias que permitan dar un acompañamiento integral a las personas con el objetivo de economizarles tiempo y dinero”.