El secreto del dragón
¿Cuántos de nosotros no pensamos en productos baratos, cuantiosos e idénticos cuando escuchamos sobre China?
Se nos viene a la mente miles de trabajadores empaquetados en monstruosas fábricas, trabajando a acelerados ritmos.
Alberto Morales¿Cuántos de nosotros no pensamos en productos baratos, cuantiosos e idénticos cuando escuchamos sobre China?
Se nos viene a la mente miles de trabajadores empaquetados en monstruosas fábricas, trabajando a acelerados ritmos.
Sin duda una ventaja importante de China es que cuenta con trabajadores en cantidades industriales y cuyos sueldos son bajos, pero no es la única. La flexibilidad de producción y la infraestructura para hacerlo no tiene rival en el mundo.
En un caso muy destacado, Foxconn, la empresa líder en tecnología que fabrica los iPhones de Apple, pudo cambiar radicalmente la producción de los famosos teléfonos e iniciar jornada a las 2 de la madrugada porque sus empleados duermen en la misma fabrica y trabajan en turnos las 24 horas del día.
Sin embargo, se han cuestionado mucho las condiciones de trabajo en las plantas de la citada empresa. La SACOM (Estudiantes y Académicos en Contra del Mal Comportameinto Corporatio) realizó un exhaustivo estudio donde se expone la mala calidad de trabajo.
En el documento encuestan a 120 trabajadores de la planta Chengdu, donde se producen los iPads, quienes narran condiciones laborales preocupantes.
En esta planta laboran 100 mil trabajadores, pero a pesar de ser propiedad privada, la mayoría de los empleados son reclutados por los gobiernos locales. Ellos remarcan que prefieren trabajadoras mujeres debido a la facilidad de controlarlas.
En promedio, los empleados trabajan alrededor de 80 a 100 horas extras durante un mes particular, lo cual representa entre dos y tres veces más que lo establecido por el límite legal.
Un factor importante por el cual el mercado de manufactura en China está creciendo es por los bajos costos relativos al resto del mundo. Sin embargo, si los bajos costos se deben a malas condiciones de trabajo y no a la alta productividad, existe un grave problema de derechos humanos.
Una empresa no debería operar sin estándares éticos y menos bajo la tutela del gobierno local. Estándares laborales tan bajos afectan tanto a los trabajadores chinos como a los mexicanos que pierden empleos contra el gigante asíatico.