Elecciones y TLCAN preocupan a Banxico
El banco central ve como principales riesgos para la inflación el proceso electoral del 1 de julio y la prolongación de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte
Nayeli Meza OrozcoLa Junta de Gobierno del Banco de México ubica como elementos de riesgo una posible volatilidad tras las elecciones del 1 de julio y una evolución desfavorable del proceso de negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) para que la inflación converja hacia su objetivo de 3.0 por ciento.
Cabe destacar que la fecha para que se cumpla la meta se aplazó hasta el primer trimestre de 2019, desde una estimación que anticipaba que a inicios del próximo año se lograría. Sin embargo, un miembro no descarta que esto sucederá hasta el segundo trimestre del próximo año, de acuerdo con la Minuta número 57 de política monetaria del banco central.
El retraso en la fecha para que la inflación llegue a su objetivo también está asociado a los incrementos de los precios de algunos energéticos, así como de frutas y verduras que afectaron en los últimos meses la medición del indicador no subyacente.
“El tono de las minutas lo percibimos hawkish, en donde los miembros aún muestran alta preocupación por la trayectoria de inflación”, explica Grupo Financiero Monex en un análisis.
La mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno considera que el balance de riesgos para la inflación mantiene “un sesgo al alza en un entorno con un alto grado de incertidumbre”.
Uno asegura que dicha volatilidad quizás podría presentarse antes o inmediatamente después de las elecciones, independientemente del resultado.
TLCAN, en la mira
Este fin de semana inicia la séptima ronda de negociaciones del TLCAN en Ciudad de México, que se realizará del 25 de febrero al 5 de marzo.
El gobierno mexicano prepara una contrapropuesta para la regla de origen en el sector automotriz, la cual será presentada en esta ronda. “Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, dijo que se trabaja con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) sobre los lineamientos que se sumarán a los de Estados Unidos y Canadá. En tanto, en una Reunión Interparlamentaria México-Canadá, legisladores de estos dos países aseguraron que no habrá negociaciones bilaterales en el TLCAN; y donde se pidió no caer en la trampa de Estados Unidos, luego de que Donald Trump ha planteado que en vez del TLCAN se hagan acuerdos comerciales de índole bilateral”, expone Citibanamex en un reporte.
Respecto al tipo de cambio, Banxico advierte que la depreciación del peso mexicano frente al dólar estará asociada, entre otros factores, a una evolución desfavorable en el proceso de negociación del TLCAN. “La volatilidad del tipo de cambio ha sido una fuente de incertidumbre, por lo que se requiere vigilar su evolución debido a sus implicaciones para la estabilidad de precios en el mediano plazo”.
En las semanas posteriores a la última decisión de política monetaria del Banco de México, el peso cotizó en un rango amplio entre 18.30 y 19.90 pesos por dólar, para terminar con una apreciación frente al dólar de alrededor de 1.3 por ciento. “Cabe señalar que el periodo estuvo caracterizado por un repunte en la volatilidad de la moneda nacional y una elevada sensibilidad de esta a noticias relacionadas al proceso de renegociación del TLCAN y la reforma fiscal en Estados Unidos”, agrega el banco central en la Minuta.
Las expectativas de los analistas para la cotización del peso al cierre de 2018 no han presentado ajustes significativos. Sin embargo, prevén un rango más amplio de operación para los siguientes seis meses del año, lo cual puede relacionarse a la incertidumbre prevaleciente derivada del proceso de renegociación del TLCAN y las próximas elecciones presidenciales en México.
Alza de tasas mete presión
Ante la posición en la que se encuentra la economía, y considerando los niveles que presenta la inflación, el pasado 8 de febrero la Junta de Gobierno decidió por unanimidad aumentar el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 25 puntos base a un nivel de 7.50 por ciento.
Hacia adelante, la Minuta de Banxico manifiesta que se vigilará de cerca la evolución de la inflación respecto de la trayectoria prevista, considerando el horizonte en el que opera la política monetaria, así como la información disponible de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas de mediano y largo plazo, incluyendo el traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio a los precios, la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos y la evolución de las condiciones de holgura en la economía.
“Ante la presencia de factores que, por su naturaleza, impliquen un riesgo para la inflación y sus expectativas, de ser necesario la política monetaria actuará de manera oportuna y firme para fortalecer el anclaje de las expectativas de inflación de mediano y largo plazo y lograr la convergencia de esta a su objetivo de 3 por ciento”, puntualiza el banco central.
La semana pasada, Javier Guzmán, subgobernador de Banxico, alertó sobre la posibilidad de nuevos aumentos de tasas, debido a la debilidad cambiaria por el Tratado de Libre Comercio, la normalización de la política monetaria de Estados Unidos en el contexto de la reforma fiscal expansiva (que podría llevar a acelerar las alzas de tasas por parte de la Reserva Federal) y la elección del nuevo presidente en México. Además, no descartó presiones adicionales en el nivel de precios ante la menor holgura en el mercado laboral.
Por lo anterior, el Grupo Financiero Ve por Más prevé altas probabilidades que la autoridad monetaria anuncie un nuevo ajuste al alza en la tasa de referencia. “Después de que se despeje la mayor incertidumbre, las condiciones están dadas para recortes en la tasa de interés”, precisa la firma en un documento.
En la Minuta, un miembro mencionó que de no descender la inflación de aquí a la próxima reunión de política monetaria que realizará el 12 de abril, se podría dar un nuevo ajuste en la tasa de referencia.
Derivado de esto, Grupo Financiero Monex modifica su escenario para las tasas, anticipando que se dará un incremento de 25 puntos base y, el siguiente se daría en la reunión de junio, llevando la tasa al 8.00 por ciento en la primera mitad del año. “Para el segundo semestre asumimos que los riesgos del país se irán disipando y, que de existir menores presiones inflacionarias, al tiempo que en Estados Unidos no se da un repunte acelerado de la inflación, Banxico podría separarse de la Reserva Federal y no subir la tasa en este periodo, concluyendo el año en 8.00 por ciento”.