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Empresas ‘muertas en vida’

China continúa emprendiendo nuevas medidas para estimular su economía y evitar que la desaceleración que ésta ha experimentado en los últimos años se convierta en una crisis que arrastre consigo el crecimiento económico global.

Esta semana el Banco Popular de China recortó los requisitos de reservas capitales que impone sobre los bancos de su país a su nivel más bajo en los últimos cinco años, tras haber también recortado sus tasas de interés de referencia en las últimas semanas.

+8%
el nivel de crecimiento
económico que China hubiese registrado durante el primer semestre del 2015 si sus paraestatales avanzaran como su sector privado
"Para las empresas privadas en industrias con sobrecapacidad, después de varios años de pérdidas no hay forma de continuar. (...) Pero en las paraestatales pueden seguir consiguiendo préstamos bancarios
o apoyo gubernamental”
Jianguang ShenEconomista en jefe para Asia en Mizuho Securities
"Debemos recurrir a nuestra determinación y ponernos a trabajar. Para aquellas ‘empresas zombis’ con sobrecapacidad (de producción) absoluta, debemos dejar caer el cuchillo sin piedad”
Li KeqiangPrimer ministro de China

China continúa emprendiendo nuevas medidas para estimular su economía y evitar que la desaceleración que ésta ha experimentado en los últimos años se convierta en una crisis que arrastre consigo el crecimiento económico global.

Esta semana el Banco Popular de China recortó los requisitos de reservas capitales que impone sobre los bancos de su país a su nivel más bajo en los últimos cinco años, tras haber también recortado sus tasas de interés de referencia en las últimas semanas.

La decisión refleja comentarios realizados la semana pasada por parte del gobernador del banco central, Zhou Xiaochuan, quien enfatizó que el gobierno chino aún tiene espacio para apoyar su economía. Lou Jiwei, el ministro de Finanzas, se unió a esto al indicar que mayor estímulo fiscal está en camino.

Sin embargo algunos expertos señalan que, en medio de sus esfuerzos de estímulo, China no está haciendo lo suficiente por reformar sus enormes empresas paraestatales, las cuales se enfrentan a un alto nivel de endeudamiento y a un modelo de negocios ineficiente que se mantiene a flote gracias a subsidios públicos.

Lastre zombi

El índice de precios de productores de China ha sido arrastrado a territorio negativo durante los últimos cuatro años por estas paraestatales ‘muertas en vida’, que debido a la sobreproducción han tenido que recortar sus precios a tal grado que muchas de ellas están efectivamente operando con pérdidas que son subsidiadas por el gobierno.

“Para las empresas privadas en industrias con sobrecapacidad, después de varios años de pérdidas no hay forma de continuar. El dueño las cierra o las vende. Pero en las paraestatales pueden seguir consiguiendo préstamos bancarios o apoyo gubernamental”, dijo Jianguang Shen, economista en jefe para Asia en el banco Mizuho Securities, en entrevista con el diario Financial Times.

Un reporte de la investigadora Bloomberg Intelligence mostró que la economía China podría haber crecido más de 8 por ciento durante la primera mitad del 2015 -un nivel superior al registrado en los últimos cuatro años- si sus empresas paraestatales hubiesen crecido al mismo ritmo que sus compañías privadas.

De haber ocurrido esto no sólo China hubiese crecido a un ritmo más veloz, sino que también otros grandes mercados emergentes que dependen de la exportación de materias primas, como Brasil o Sudáfrica, hubiesen sufrido golpes menos severos.

Reformas en duda

Las autoridades chinas han prometido reformar su sector paraestatal como parte de sus esfuerzos por transitar desde un modelo de crecimiento veloz fuertemente dependiente de la inversión, concentrada en la construcción y en industrias pesadas, hacia uno de crecimiento más moderado y dependiente del consumo en su enorme mercado interno.

En diciembre el primer ministro Li Keqiang le dijo a sus asesores que “debemos recurrir a nuestra determinación y ponernos a trabajar. Para aquellas ‘empresas zombis’ con sobrecapacidad absoluta, debemos dejar caer el cuchillo sin piedad”.

En línea con esto, Yin Weimin, ministro del Trabajo, anunció que aproximadamente 1.8 millones de trabajadores en las industrias siderúrgicas y de carbón tendrán que perder sus empleos, sin especificar cuándo y en dónde se darán estos recortes.

Pero a pesar de este discurso contundente, las dudas acerca de la capacidad reformista del gobierno chino persisten en los mercados. 

La calificadora crediticia Moody’s recortó ayer su perspectiva sobre China, la cual pasó de “estable” a “negativa”, citando como factores principales esta incertidumbre, el crecimiento del endeudamiento público, y la caída en las reservas internacionales. El pesimismo de Moody’s se une a las advertencias lanzadas por la calificadora Standard & Poor’s. 

Deterioro continúa

El índice de actividad manufacturera de China hiló un séptimo mes en territorio de contracción durante febrero, tocando su punto más bajo desde enero del 2009 al registrar 49 puntos (cualquier número por debajo de 50 indica un deterioro en la actividad económica).

Quizá aún más preocupante es que el índice de actividad no-manufacturera cayó a su nivel más bajo desde diciembre del 2008, mostrando que la desaceleración china se está esparciendo hacia los servicios.

“Las señales oportunas muestran que el estímulo no ha logrado tracción significativa, indicando la necesidad de apoyo de política económica contínuo y expandido”, escribieron en un reporte para Bloomberg los economistas Tom Orlik y Fielding Chen.

“En el corto plazo, eso probablemente significa que se anunciará un objetivo de déficit fiscal más grande durante el la reunión del Congreso Nacional Popular este sábado”, agregaron los especialistas.

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