En 2020, el Banco de México (Banxico) detectó una disminución en la cartera de créditos a pequeñas y medianas empresas (PyMEs), ocasionando un estrés financiero que se recupera a pasos lentos.
Aunque en 2020, se registró una caída del 2.7 por ciento respecto al 2019 del crédito bancario a PyMEs, para 2021 repuntó con el 1.4 por ciento y para marzo la cartera total de créditos por la banca múltiple y las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple reguladas (Sofomes), ya habían detectado 588.2 mil créditos a más de 343 mil empresas.
“Banxico lo que nos dice es que las instituciones quieren reducir la exposición que tienen a los riesgos, esto es, no presto porque me van a dejar de pagar y el otro elemento es la incertidumbre derivado al confinamiento”, consideró Miguel Bonilla, Country Manager en México de la Fintech a55 en entrevista para Reporte índigo.
Asimismo, se detectó que los principales obstáculos que enfrentaron las empresas para acceder a estos créditos son: por las altas tasas de interés, menor disposición de los proveedores a otorgarlos y el riesgo de no poder pagarlos, según un estudio del INEGI de marzo de 2021 con respecto al año pasado.
“Las instituciones quieren seguir litigando para no seguir otorgando créditos, exponiéndose lo que menos puedan al riesgo ante esta incertidumbre, esto les da la oportunidad a instituciones como nosotros”, consideró Bonilla.
Por su parte, se detalló que las empresas de base tecnológica, han sido las más afectadas para obtener estos servicios financieros, por no contar con inmuebles o bienes, a pesar del repunte tecnológico por COVID-19.