Esperada normalización de viajes en la frontera norte
A pocos días del arranque de la temporada navideña las autoridades estadounidenses abrieron sus fronteras con México para los viajes no esenciales. Con esto se espera poder reanimar la deprimida economía de los estados sureños del país gobernado por Joe Biden
María Fernanda Navarro y Norma Ruth RamírezLas comunidades fronterizas de México y Estados Unidos se encaminan a paso lento hacia la normalización de sus actividades económicas y sociales después de 20 meses de que se suspendió el flujo de viajeros en la frontera entre ambos países.
El impacto económico del cierre de la frontera para viajes por motivos no esenciales desde marzo de 2020 es aproximadamente de 55 mil millones de dólares, de acuerdo con cálculos del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN).
“Esta reapertura en la frontera de Estados Unidos con México va a tener un impacto económico muy importante para el consumo en los 44 condados sureños de Estados Unidos y el primero lo vamos a ver en el Black Friday y la temporada navideña y por el lado mexicano al momento en que hay mayor consumo en Estados Unidos pues aumenta la demanda de productos y materias primas que requiere el sur de ese país y otras zonas”, explicó Jose Ingacio Martínez, coordinador del LACEN.
55 mil
Claudia Guevara fue la primera persona en pasar junto con su amiga Patricia Chao y su hijo Marcelo, originarios de Monclova, a las cero horas del lunes en el cruce fronterizo entre Piedras Negras, Coahuila, con Eagle Pass, Texas. Los tres fueron recibidos por Claudio Bres Garza, alcalde de Piedras Negras; Rolando Salinas, Mayor de Eagle Pass; y Paul del Rincón, director de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
Claudia se dijo emocionada por volver a Eagle Pass después de 20 meses de no poder cruzar este punto fronterizo y no le importó viajar desde Monclova con tal de volver a las tiendas texanas, sobre todo por la cercanía de las fiestas decembrinas.
Del Rincón dijo que durante el tiempo en el que las autoridades de Estados Unidos definían la apertura de este cruce, fue posible fijar estrategias para la normalización del flujo de viajeros. Una de ellas fue la integración de un carril híbrido de México a Estados Unidos en la cubierta de ese puente fronterizo para contar con un carril comercial, uno de pase directo y tres para vehículos de pasajeros, en tanto que en sentido contrario hay un carril compartido para viajeros y asuntos comerciales.
En una primera etapa se calcula un tráfico de entre 11 y 12 mil vehículos diarios y de cara a la temporada navideña un flujo de 30 mil automóviles diarios, señaló Del Rincón.
Miguel Ángel Riquelme Solís supervisó la logística en el primer día de tránsito en ese punto fronterizo y afirmó que se aprendió “a valorar muchas cosas, aprendimos a solucionar otras, es un encuentro de amistad y comercio después de 20 meses de suspensión de los cruces fronterizos”.
Además señaló que a pesar de tratarse de un hecho histórico es necesario mantener los protocolos de salud, garantizar la seguridad de las personas que crucen hacia los Estados Unidos así como los viajeros que visitan México.
Impacto estadounidense del cierre de la frontera
Las afectaciones económicas más pronunciadas durante el cierre fronterizo fueron para los condados sureños estadounidenses que registraron una seria caída de ingresos durante los últimos 20 meses, que indirectamente generó un aumento de ventas en los negocios del lado mexicano. Aunque no se pronostica la normalización de los flujos comerciales y de viajeros de forma inmediata.
Rolando Salinas, Mayor de Eagle Pass, declaró que el cierre fronterizo causó un desplome económico en el estado de Texas y por ello dio la bienvenida a los “vecinos mexicanos” toda vez que la reapertura representa un desahogo vital para el desarrollo económico del estado.
“No creo que los cruces se vayan a agilizar de manera inmediata aunque está habiendo un importante esfuerzo del lado norteamericano de reasignar cierto personal para que se abran las garitas y será costoso reubicar al personal que se ha enfocado en atender las olas de migración que estamos viendo en este momento”
“Además ahorita vemos que la economía se ha ido ralentizando durante los últimos meses, el escenario es un poco menos optimista de cuando se anunció por primera vez que se abriría el flujo a viajeros”, señaló Sofía Ramírez, directora general de México ¿Cómo vamos?
Ramírez apuntó que en ciudades como Laredo, Texas, cerraron hasta 60 por ciento de los comercios debido a la ausencia de compradores y viajeros que llegaban desde México.
“Les va a tomar entre dos o tres meses en rehabilitar los negocios, sí implica un tiempo de reacomodo de las cosas y en tanto eso sucede pues también iremos viendo cómo es el proceso de reapertura de cruces porque no es el mismo perfil de los funcionarios que hay en el cruce formal a los de antes por la reubicación que se dio para vigilar los cruces por el río”, apuntó.