La medicina que suministró la OPEP+ fue buena. Pero tal vez no será suficiente para evitar una nueva recaída de los mercados financieros, sobre todo, en México y Estados Unidos.
Aun cuando la Organización de Países Exportadores de Petróleo logró un acuerdo histórico para reducir 9.7 millones de barriles diarios de petróleo (bdp), los temores de los inversionistas ahora están centrados en los reportes trimestrales, los cuales de antemano saben que no traerán las mejores noticias por los daños generados a las finanzas de las empresas por el Covid-19 a finales de marzo.
Al cierre de la sesión del lunes, los índices de la Bolsa de Nueva York (NYSE, por sus siglas en inglés) reportaron resultados mixtos, en línea con la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y la Bolsa Institucional de Valores (BIVA).
En el mercado estadounidense, el índice Dow Jones finalizó la jornada con una pérdida de 1.39 por ciento, mientras que el S&P 500 bajó 1.01 por ciento.
El único que reportó números verdes fue Nasdaq al cerrar con un avance del 0.48 por ciento, gracias a que una de las empresas del índice recibió un pedido que disparó hasta en 500 por ciento su valor en Bolsa.
Se trata de la firma de soluciones tecnológicas para proveedores sanitarios SCWorx, que informó de una solicitud de compra en varias etapas por 48 millones de unidades de kits de detección rápida del Covid-19 por parte de Rethink My Healthcare.
La red virtual de atención médica estadounidense solicitó a SCWorx dos millones de tests en la primera fase, monto que se mantendrá durante 23 semanas a cambio de 35 millones de dólares semanales.
En el mercado mexicano, el principal índice accionario de la BMV tuvo una ligera ganancia de 0.13 por ciento, en tanto que el FTSE de la BIVA retrocedió un magro 0.06 por ciento.
Sin embargo, un factor que contribuyó a que el mercado de capitales iniciara la semana con resultados mixtos liderando las pérdidas en Wall Street y en las Bolsas mexicanas fue que en Europa los centros bursátiles no operaron por la celebración del lunes de Pascua.
Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, reconoce que en este momento hay una tensa calma en los mercados financieros por los resultados corporativos, pero un elemento a favor es que el mayor impacto de la pandemia comenzó a finales de marzo.
“La atención se centrará en los ajustes de los pronósticos de las emisoras, ya que los efectos del coronavirus probablemente serán limitados, al concentrarse en la última mitad del trimestre las suspensiones de actividades en Estados Unidos”, precisa la doctora en economía.
En el territorio del Tío Sam, las emisoras del sector financiero que atraerán el interés de los operadores durante las siguientes semanas serán Bank of America, Citigroup, Charles Schwab, First Republic, Goldman Sachs, y Wells Fargo.
La poca volatilidad y liquidez en los mercados financieros estadounidense y mexicano también se debió a que ayer no se publicaron indicadores económicos y tampoco trascendieron noticias relevantes.
Pocos avances en mercados financieros por petróleo
Los resultados mixtos también se experimentaron en el mercado del petróleo, a pesar de la tregua entre Arabia Saudita y Rusia el fin de semana pasado, en la que Estados Unidos jugó un papel clave.
El West Texas Intermediate (WTI) cerró la sesión con una pérdida de 1.54 por ciento, cotizando en 22.41 dólares por barril (dpb). Por su parte, la mezcla de referencia del mercado europeo Brent logró un avance del 0.83 por ciento, a 31.74 dpb.
La mezlca mexicana presentó una ganancia del 3.74 por ciento, para ubicarse en 17.16 dpb, aunque se quedó por debajo al esperado por especialistas.
Para Gabriela Siller la recuperación de los precios del crudo será lenta y tal vez más difícil de lo que se planeaba por las actuales condiciones del mercado. “El precio del petróleo no subió significativamente y terminó con pérdidas porque el recorte a la producción acordado por la OPEP+ no fue suficiente, pues se estima que representa apenas una tercera parte del exceso de oferta global”.