A nueve años de la crisis del euro, la Unión Europea (UE) vuelve a entrar en caos. La mayor parte de los países que conforman la eurozona se enfrentan a graves problemas financieros y hoy están de nuevo sobre la cuerda floja a punto de caer en recesión.
De acuerdo con algunos especialistas, la crisis de la zona euro en 2010 fue el resultado de las inconsistencias que hubo en las políticas que dieron nacimiento al euro, el aumento de la deuda pública que resultó de las medidas de rescate para los bancos, la política fiscal anticíclica, la combinación de varias crisis macroeconómicas que incluyeron una de crecimiento, de mercado, de trabajo, de balance de pagos, entre otras razones.
Esos problemas no se generaron de un día para otro, fueron consecuencia de la crisis financiera internacional de 2008, en donde los derivados de las hipotecas de baja calidad en Estados Unidos repercutieron de forma negativa en la economía mundial.
Durante ese periodo, países como Alemania, Austria, Bélgica, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Grecia, Países Bajos y Portugal fueron algunos de los más afectados por este suceso.
Grecia, Irlanda y Portugal fueron los primeros en requerir un rescate, ya que en conjunto sumaban 6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de la eurozona.
España, otro de los países que se encontraba en la cuerda floja, también fue objeto de preocupación luego del aumento a los ti- pos de interés que comenzaron a afectar su capacidad de acceder a los mercados de capitales, conduciendo a un rescate de sus bancos y otras medidas.
Monika Meireles, investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), asegura que la situación de crisis actual por la que atravieSa la UE es tan solo un reflejo de los desajustes que se originaron y que aún persisten desde la crisis internacional de 2008.
“La guerra comercial entre Esta-dos Unidos y China fue uno de los principales factores que contribuyó a desatar este problema en la eurozona. De no resolverse en diversos países comenzará a haber bajos salarios, falta de producción y de empleo, además de poco consumo, lo que imposibilitaría el flujo de la economía interna”, detalla la investigadora de la UNAM.
LOS AFECTADOS
Lo que sucedió en 2010 y el con- texto actual por el que atraviesa la Unión Europea, son historias que se parecen pero no serán iguales, sin embargo, entre ambos contextos existe un patrón que se repite y que es el origen de la mayoría de los conflictos: Estados Unidos.
La importancia de la economía de la UE a nivel global está relacionada a todos los bienes y servicios producidos, que son mayores que la economía estadounidense. En 2017, la eurozona registró un PIB de 15.3 billones de euros, de acuerdo con la página oficial de la Unión Europea.
Más del 64 por ciento del comercio total de los países de la UE se efectúa con otras naciones de la misma zona. Aunque el continente europeo alberga solo 6.9 por ciento de la población mundial, su comercio con el resto del planeta representa aproximadamente 15.6 por ciento de las importaciones y exportaciones mundiales.
En la actualidad, Estados Unidos, China y la UE, son los tres mayores actores del comercio internacional.
Alemania es el país del que más depende la Unión Europea y se espera que entre en recesión técnica luego de que crezca solo 0.4 por ciento al final de este año, y su economía se siga deteriorando hasta 2021 cuando registrará su primer déficit desde 2011, de acuerdo con el Instituto de la Economía Mundial de Kiel.
Otro de los afectados es Italia, que carece de credibilidad en su gobierno encabezado por Giuseppe Conte, a pesar de las criticas en contra del funcionario, el primer ministro italiano obtuvo la confianza en la Cámara de Diputados con una amplia mayoría, aunque aún quedan dudas sobre las políticas que implementará en los próximos años.
Uno de los conflictos que más ha afectado a la UE es que Reino Unido lleva tiempo enfrentándose a una difícil situación a causa del brexit y el panorama podría empeorar si no se logra un acuerdo, ya que esto provocaría desabasto de medicinas y un aumento generalizado en el precio de alimentos y combustibles, de acuerdo con un análisis de riesgos que difundió el gobierno británico.
Carlos Brown, economista internacional, comenta que una de las enseñanzas que deja la crisis del 2008 es que ante la problemática no se deben volver a implementar medidas de austeridad, ya que las de hace algunos años no fueron las adecuadas, al ser autoimpuestas e inadecuadas como estrategia para salir de una crisis.
“La situación de 2010 y la de ahora son dos choques muy distintos, no hay posibilidad de que se repita lo que ya se vivió. A pesar de que la Unión Europea está en peligro de caer en una nueva recesión técnica, su escenario no se parece en nada al brexit, que sí es una amenaza mucho mayor”.
La guerra comercial entre EU y China ha hecho que la economía global penda de un hilo y al parecer, ninguna de las dos potencias piensa ceder ante las demandas del otrohttps://t.co/lPutGZxJ7y
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) August 16, 2019
Te puede interesar: EL FANTASMA DE LA RECESIÓN EN LA ECONOMÍA GLOBAL