Eventos, industria en auge

La forma de hacer negocios evolucionó. La organización de eventos es una industria con alto impacto en el país, no solo por la contribución que hace a la economía, también por otros sectores que dependen de ella para subsistir.

Este sector genera ganancias de entre 25 mil y 75 mil millones de dólares anuales y emplea a cerca de 900 mil personas de manera directa e indirecta, de acuerdo con datos del Consejo Mexicano de la Industria de Reuniones (Comir).

Sin embargo, uno de los desafíos a los que se enfrentan los jugadores del sector es que en el país existe una falta de cultura que impide que estos encuentros sean aprovechados por los empresarios para cerrar tratos, ya que muchas veces prefieren hacerlo de manera informal en desayunos o en espacios de networking.

Otro de los retos es que, a pesar de que la industria de eventos crece a pasos agigantados, la falta de profesionalización impide que el sector se expanda de manera homogénea, pues un porcentaje de los competidores ofrece servicios sin contar con las mínimas certificaciones.

Manuel Redondo, presidente de Fira Barcelona México, considera que en América Latina en general no se ha sabido aprovechar el potencial que los salones profesionales de eventos pueden generar para la economía de la región.

No obstante esto también abre una oportunidad para que se voltee a ver el movimiento de la industria en otros países donde la actividad genera importantes ganancias para la economía.

“Si se compara el número de eventos que se realizan en Latinoamérica en contraste con Estados Unidos y Europa, la región se queda rezagada, sin embargo, los desarrolladores van en el camino correcto para detonar a la industria, gracias a que poco a poco están alineando esfuerzos e intereses”, refiere Redondo.

En la actualidad, México se ubica en la posición 22 del ranking de la International Congress and Convention Association (ICCA) como uno de los países más atractivos para la organización de eventos.

Durante 2017, en el territorio nacional se realizaron 198 encuentros, monto por encima al logrado por Colombia y Chile, países sede de 142 y 119 eventos, respectivamente. En tanto que en el apartado de las metrópolis, la Ciudad de México se posicionó en el puesto 35 de la clasificación.

Manuel Redondo comparte que en territorio azteca ocurren distintos eventos en el año, pero aún falta detonar a los sectores que están más vinculados con el desarrollo económico a nivel nacional.

“México tiene todo el potencial para ser el país eje de la industria de organización de eventos, ya que cuenta con la infraestructura necesaria tanto hotelera, de recintos, como de aeropuertos, de ahí la necesidad de crear una red colaborativa mucho más orgánica con todos los nichos”.