Donald Trump elogió el domingo a través de Twitter a la empresa Fiat Chrysler, por anunciar que dejará de fabricar algunos modelos de sus camionetas en Coahuila, México, y que repatriaría esa producción al estado de Michigan, Estados Unidos.
Sin embargo, la decisión de la automotriz no fue dejar de producir en México, pues la planta ubicada en Saltillo, continuará con la línea de producción de vehículos comerciales que se venderán en todo el mundo. Además de que la firma todavía posee otras cinco plantas en el territorio nacional: tres más en Saltillo y dos en Toluca.
Our economy is better than it has been in many decades. Businesses are coming back to America like never before. Chrysler, as an example, is leaving Mexico and coming back to the USA. Unemployment is nearing record lows. We are on the right track!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 28 de enero de 2018
A decir verdad, el mensaje del mandatario resultó un tanto exagerado si se toma en cuenta que la fabricante de autos no está dejando la mano de obra mexicana.
El pasado 12 de enero, Fiat Chrysler dijo que transferiría la producción de sus camiones Ram Heavy Duty a Michigan y que crearía alrededor de 2 mil 500 empleos en la Unión Americana, pero también detalló la realización de futuros vehículos que serán fabricados en tierra coahuilense.
Las pretensiones de Trump por incitar a las empresas estadounidense a regresar a su país, a cambio de reducir los impuestos, se vieron capitalizadas en diciembre del 2017, cuando el congreso de aprobó la reforma fiscal, la cual contiene beneficios para las empresas originarias.
La industria automotriz se encuentra a la expectativa de la resolución de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), debido a que Trump ha señalado que podría imponer impuestos a los automóviles fabricados en México para su venta en Estados Unidos.