Para muchas parejas, una boda simboliza uno de los mejores días de su vida, encontrar el amor no es fácil, tampoco lo son los gastos que se generan después de dar el sí.
El matrimonio tiene dos tipos de juramentos: aquellos que perduran a lo largo del tiempo y que se esperan sean para toda la vida y aquellos en donde se jura que se acabarán con las deudas que dejó la festividad.
Un evento de esta magnitud e importancia, puede volver locos a cualquiera, por eso es muy importante que antes de dar el paso, te asegures de todo el camino financiero que tendrás que recorrer antes de atravesar la alfombra y llegar al altar.
Llegará un punto en que la lista de tareas te parezca interminable, pues tendrás que estar al pendiente de a quién vas a invitar, la asignación de asientos, la luna de miel, el pastel, la comida, el vestido, el traje del novio, los recuerdos, los floristas, los fotógrafos y hasta de los mariachis, si es que los quieres.
Si la fecha de tu boda está cerca o estás comenzando a planearla, a continuación te damos algunos tips que harán que todo quede en tiempo y forma, para qué en lo único que tengan que pensar ese día, sea en pasársela maravilloso.
Planifiquen con tiempo
Se recomienda que la planificación se haga con un año de anticipación, así tendrán más opciones para checar proveedores y precios. Maggie Vázquez, especialista en finanzas personales, asegura que también pueden aprovechar este periodo para ahorrar y generar más ingresos, pues con el dinero que junten podrán pagar las cosas o los inconvenientes que se presenten.
“Calendarizar las visitas a salones, proveedores y tiendas de vestidos, ayuda a que al final no haya escasez de opciones”, detalla Vázquez.
Establezcan un presupuesto
Establezcan un monto máximo que estén dispuestos a solventar, para qué no gasten de más o se endeuden. Maggie Vázquez recomienda que hagan una lista de todas las cosas que necesitarán para la boda, así como el posible costo que representarán.
Con la información que obtengan podrán establecer un presupuesto aproximado que les permita saber de que manera actuar. “Plasmar la información les ayudará a conocer con exactitud, cuanto tiempo se tardarán en juntar el dinero, cuando lo pueden pagar e incluso la fecha exacta en la que realizarán la boda”, explica la economista.
Definan prioridades
Prioricen los gastos, opten por solventar aquellas cosas que representan un mayor costo, como la luna de miel, la comida o el lugar, y al último dejen todo lo que se solucione de manera rápida y que no requiera de tanta inversión. La especialista en finanzas personales sugiere que opten por alternativas que les permitan ahorrar un poco de su presupuesto.
“Con las invitaciones también pueden reservar dinero, ya sea que se hagan de manera digital o de papel, o pongan en marcha su creatividad al hacerlas a mano”, comenta.
Comparen precios
Tómense el tiempo de visitar múltiples espacios, proveedores y tiendas de trajes y vestidos de novia, para que elijan aquella opción que les dé lo que ustedes están buscando y no los deje en banca rota.
La economista recomienda visitar las ferias o exposiciones de bodas, para que conozcan a muchos proveedores que los orientaren para su gran día.
“En estos lugares, con regularidad las parejas se pueden aprovechar de descuentos y promociones especiales”, comparte Maggie.
Acepten ayuda
En las bodas hay invitados que quieren ayudar con los gastos de la boda, ustedes pueden hacer una lista de las cosas que necesitan y compartirla al momento en que den las invitaciones.
Maggie propone que durante la fiesta se coloque una mesa de regalos, o en su caso abran una cuenta bancaria para que los invitados les depositen dinero.
“Otra de las cosas que pueden hacer, es reducir su lista de invitados, tomen en cuenta que más de la mitad del presupuesto se destina al catering, no invites por compromiso”.